Octavio Pérez
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La realidad es que a nivel mundial la competencia entre estos diferentes energéticos tiene muchos años y de lo ocurrido en otros países podemos inferir lo que ocurrirá en el nuestro.
El escenario que enfrenta la industria es que actualmente tienen mucho trabajo. Distribuye el combustible que consume el 80% de los mexicanos que dependen de ellos y de Pemex para uso doméstico, para sus automóviles y que alimenta hoteles, tortillerías, hospitales, entre otros.
La red de distribución cubre la totalidad del territorio nacional y México es quinto consumidor en el mundo. ¿Sabe usted quién es el consumidor número uno? Estados Unidos, el mismo país que tiene la red más eficiente.
La razón es que los dos combustibles tienen sus mercados naturales y es imposible que desaparezca uno de ellos de un país donde hay disponibilidad de ambos.
¿Cuáles son los atributos del Gas LP que le darán un lugar en este aparentemente nuevo panorama? Primero que dada su disponibilidad, ya que México produce 70% del que necesitamos, y eso sin invertir en ello, ya que es un subproducto del tratamiento de gas y la refinación del crudo.
El segundo es la red de distribución con la que ya se cuenta. Otra virtud es su versatilidad y flexibilidad. El hecho de licuarse al encontrarse confinado hace que reduzca su volumen, lo que permite transportarlo por a los rincones más remotos del país.
Es el combustible que tiene una mayor eficiencia calorífica por unidad, comparado con los combustibles domésticos tradicionales, incluyendo al Gas Natural, al carbón, al diesel, al combustóleo y distintas presentaciones.
Ambientalmente el GLP es bajo en carbono y de muy bajas emisiones contaminantes, por lo que es reconocido por muchos países por sus contribuciones al aumentar de la calidad del aire.
La huella de carbono del GLP es 50% menor que la del carbón. En aplicaciones automotrices el GLP, junto con el Gas Natural tiene las emisiones de gases efecto invernadero más bajas de todos los combustibles.
En calentamiento de agua, así como sistemas de calefacción también es muy competitivo, incluso contra la electricidad por su huella de carbono.
El reto para este sector será encontrar su nicho y saber posicionar sus ventajas, y eso es lo que ha ocurrido a nivel mundial en los países desarrollados.
Es innegable que en los próximos años (no en esta administración) el consumo de Gas Natural aumentará, sobre todo en industria y en generación de energía eléctrica.
Considerando que actualmente 1.9% del GN se consume en aplicaciones domésticas y comerciales, es lógico que también en estos sectores aumente.
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