Eduardo Martínez

El plástico da valor al petróleo

El plástico es tal vez el material que más ha aportado beneficios a la vida actual, y es a la vez uno de los más controvertidos usos del petróleo.

Durante prácticamente un siglo los plásticos han venido sustituyendo varios materiales naturales y sintéticos, empezando por el marfil, piel de animales, madera, metales, vidrio y cerámica, y todo esto gracias a su bajo costo, su gran versatilidad, su fácil adaptación a múltiples formas y su excelente resistencia física y química.

Hoy por hoy la industria del plástico en México está conformada con cerca de 4 mil 500 empresas, mismas que generan más de 160 mil empleos directos y cerca de 800 mil indirectos, con un consumo estimado de 6.2 millones de toneladas de productos plásticos, que representa 3% del PIB con 20 mil millones de dólares al año.

Lo bueno para la industria del plástico es que tiene un gran futuro a corto, mediano y largo plazo, por que basta considerar que el consumo per cápita de los mexicanos es de 55 kilos al año, el cual comparado con países desarrollados significa un potencial de crecimiento de 3 veces el consumo actual.

Este potencial de crecimiento medido en términos de kilos de consumo de productos plásticos, se puede elevar si consideramos que los desarrollos tecnológicos permiten tener productos más resistentes y con menor peso.

Estos dos datos, nos da un crecimiento potencial que no debe pasar desapercibido para los empresarios del ramo o de otros sectores interesados en diversificarse.

Las resinas plásticas más utilizadas son en orden de importancia el polietileno, el polipropileno, el PET, el PVC, y el Poliestireno, los cuales en su conjunto representan el 92% del total.

Algo fundamental en este grupo de materiales es que son en su mayoría muy sencillos de reciclar, y no requieren de gran tecnología para hacerlo, si no que dependiendo del grado de calidad con el que se quieran reciclar, pueden utilizarse desde equipos simples de molienda, hasta sofisticados peletizadores.

El restante 8% está representado por una gran variedad de resinas de media y alta tecnología, que se usan en productos que van a segmentos especializados.

Es interesante darse cuenta de lo que otros países han visto en la industria del plástico que los han llevado a desarrollar muy intensamente este sector, y en México la poca visión gubernamental en todos sus niveles ha ignorado todo el valor agregado que genera la producción de un artículo de plástico, donde ese barril de petróleo que vale 100 dólares, se puede convertir en mil dólares al transformarlo en resinas plásticas, y más aún cuando esta se transforma en un producto terminado puede valer 3 mil dólares.

Este valor agregado que puede generar nuestra industria hoy en día no se está aprovechando puesto que de las 4.8 millones de toneladas de productos plásticos que se fabrican en México, la industria petroquímica nacional puede proveer 3.2 millones, es decir 67% solamente.

Es inconcebible que un país petrolero tenga déficit en un producto petroquímico que genera tanto valor agregado, y tanto Pemex, la Secretaría de Energía y la de Economía, deberían tener como prioridad el desarrollo de este sector.