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Considerarla como un lujo o un factor prescindible en las organizaciones sería atentar contra el desarrollo mismo de la productividad. Cada vez más, la tecnología se convierte en la extensión de la propia organización.
Sus activos deben permanecer inteligentemente administrados por el responsable del área de sistemas de TI (CIO), cuya creciente tendencia a integrarse en actividades más estratégicas le obliga a dejar las funciones operativas.
Es decir, el CIO ha dejado de ser un gestor de apoyo interno para convertirse en el administrador global de la tecnología que envuelve a la empresa y que además desarrolla servicios de valor agregado para conseguir los objetivos empresariales trazados.
La cantidad de CIOs que realizarán proyectos de inteligencia de negocios y gestión de datos entre los próximos tres y cinco años tiende a ser mayor en Latinoamérica que en el resto del mundo, donde hay un mayor avance en estas áreas.
En este sentido, si por ejemplo la labor de soporte técnico de TI, entre otras actividades que se adjudican a esta área en las empresas, es gestionada de forma manual, resulta una operación poco productiva que debe migrar hacia la automatización para que el CIO dedique sus esfuerzos a labores estratégicas de negocios.
La automatización apoya a los CIOs de las pequeñas y medianas empresas de México con un marcado crecimiento y con presupuestos limitados y orientados hacia una optimización de recursos técnicos y de infraestructura, de tal forma que accedan a robustas soluciones de gestión de TI que les permitan controlar sus procesos y la operación sin contratar más personal.
El mejor aliado del CIO es el soporte automatizado y proactivo de sus recursos porque le brinda un mantenimiento preventivo, respaldo programado, monitoreo, remediación inmediata y una distribución programada de aplicativos.
Mediante la automatización, las organizaciones pueden generar hasta un 50% más de productividad de sus recursos dedicados al área de TI y disminuir los tiempos de resolución de incidentes en un promedio de 60%, que redundan en una significativa reducción de los costos operativos.
Con estas ventajas que le brinda la automatización al CIO, su realidad evoluciona de manera tal hasta tener la posibilidad de colocar a su área de TI como parte integral de todas las operaciones de la compañía, por su peso estratégico.
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