Jaime Elio Quintero García

Déjeme y le Platico de un Libro

ALEJANDRO CALVILLO

Déjeme y le platico, amable lector, acerca de un personaje que sin duda forma parte de la vida nacional, incansable promotor del accionar ciudadano, de la participación colectiva directa en los asuntos de la república y en los asuntos de Estado.

Por lo que escribe y dice, está perfectamente convencido, junto con muchos más de la trascendencia de que el accionar ciudadano en los asuntos de gobierno, es la salida única hacia el orden, la legalidad y la gobernabilidad democrática.

Su nombre es Alejandro Calvillo y posiblemente usted haya escuchado o leído algo de él, fue y con bastante éxito, director de Greenpeace en México, es articulista invitado del diario El Universa de la ciudad de México y sus andares ecologistas, así como su activismo político siempre desde la trinchera ciudadana, son bien conocidos en el país y por supuesto en el extranjero.

Pues bien, este preocupado personaje, publicó en días pasados, una colaboración especial en el periódico de referencia, que vale la pena comentarla con usted, no tan solo por su valioso contenido, sino que más aún, por la oportunidad y verdad del actual tiempo mexicano.

El texto con que abre su trabajo, bien podría servir de síntesis, pues acierta al decir: Llegó la hora de la sociedad, el tiempo de actuar del ciudadano común, del hombre y la mujer masificados y convertidos en mercado unas veces y en pelele político otras muchas más.

Pensemos entonces, en tantas y tantas situaciones del acontecer diario que nosotros los ciudadanos comunes, hemos permitido lleguen al extremo, y precisa: crisis económica, narcotráfico, corrupción, partidocracia, monopolios y ausencia de justicia.

En todos ellos, asevera, existe un común denominador, la imposición de intereses de unos cuantos sobre la colectividad y el bien común.

Pero en que momento ocurres esto, cuando es que se da la ruptura entre el bien común y el interés privado de los menos. Se dice en antropología que el germen del Estado está en el liderazgo del jefe de la tribu y que la razón de éste radica en plegarse al interés común para no usar nunca la fuerza coercitiva contra su propia gente.

Es entonces, la concentración del poder y el irrefrenable deseo de ejercerlo a gusto propio o de grupo, la génesis misma del presidencialismo, entendido éste, como sistema de gobierno, queda entonces, tan solo un mecanismo eficaz para evitar todo esto, que se llama participación social y activismo social.

Dice Calvillo y créame que no le falta razón, que la desaparición de la efectiva representación popular y la entrega del poder político a los grupos fácticos, es la muestra irrefutable de una sociedad que ha perdido los mecanismos de control que le garantizan su propio bienestar, basta ver la forma en que los monopolios exhiben su filantropía mientras se enriquecen a costa de los consumidores.

En México y esto todos lo sabemos, no por que seamos cuidadosos observadores del acontecer político, sino más por que a cada paso salta a la vista y vemos como los representantes populares, aprueban leyes a medias que permiten a los consorcios televisivos por ejemplo, amedrentar y chantajear a más no poder, que facilitan a las empresas alimentarias vender con impunidad inadmisible productos que dañan la salud y tienen los hospitales públicos abarrotados de diabéticos, hipertensos y cardiópatas.

No cabe duda, finaliza diciendo, que la hora ciudadana ha llegado, nadie más puede atender y buscar formulas para resolver o poner fin a la corrupción, la inequidad social y legal, el deterioro político, la concentración beligerante de los medios de comunicación, las instituciones cooptadas y el pacto de impunidad vigente.

Todo tiene su principio y su fin, si el gobierno no puede o quiere, la sociedad en su conjunto lo tiene que hacer. GRACIAS POR SU TIEMPO. ¿Sabía usted? Mr. Kuinkelly Que oficialmente el lago más salado del mundo es el Mar Muerto, en Israel, pero en realidad es el Lago Assal, en Dijibouti, Africa.

No puedes meter los pies descalzos porque se herirían con fragmentos de sal cristalizada. Hablando de las maravillas del mundo, deje y le platico amable lector que la Cascada de Basaseachi, o Basaseachic, es un salto de agua localizado en el estado de Chihuahua, México, con una altura de 246 metros de caída libre, es la cascada más alta de nuestro México.

Sabía usted que cuando llueve, en el Gran Cañón del Colorado, en Arizona se forma una “herradura” verde que rodea en “U” un macizo rocoso.

Las aguas tienen ese color por los residuos de cobre que hay en el polvo. Sorprendentemente se dice que el lugar más seco del Planeta no es el Sahara, Atacama o El Valle de la Muerte de California, Estados Unidos.

Si no que es la Antártida. Hay enormes extensiones donde no ha llovido en cientos de años. ¡Si no lo sabía usted, créalo porque es cierto!