20 millones de peregrinos

El culto a la Virgen de Guadalupe es uno de los más sólidos vínculos que dan sentido a la identidad nacional.
Estamos cerca de cumplir cinco siglos de las apariciones al indio Juan Diego en el Cerro del Tepeyac, lugar que es morada de las dos basílicas construidas en diferentes momentos históricos, recintos que reciben cada año a más de 20 millones de personas, entre el 9 y el 12 de diciembre, para ser uno de los santuarios más visitados del mundo
La importancia de la Virgen de Guadalupe guarda vínculos con deidades prehispánicas, como Tonantzin, diosa relacionada con la madre tierra, a la que rendían culto los pueblos mexicas, tiempo antes de la llegada de los españoles.Desde el siglo XVII la adoración y las tradiciones del guadalupanismo trascendieron la dimensión indígena y mestiza y se arraigaron entre los criollos.

Es de sobra conocido que Guadalupe se convertirá en estandarte de la libertad, enarbolada por Hidalgo y muchos insurgentes, como elemento catalizador para conducir a los sublevados a la independencia de la corona española.
El destino histórico de México ha sido acompañado por la imagen de la virgen morena.

Las celebraciones a la Virgen de Guadalupe integran una amplia serie de actividades productivas a su alrededor.Se necesitan rutas de transporte carretero específicas y adecuadas a las posibilidades económicas del viajero; servicios alimentarios con mayor higiene, calidad y precio; servicios médicos de asistencia menor e intermedia y venta de medicinas, toda una oportunidad para las pymes.