El sector agropecuario, clave en la lucha contra el hambre

Las noticias sobre el hambre en el mundo nos acompañan desde hace mucho tiempo. Hace décadas que nos llegan imágenes a través de los medios, mostrándonos personas que no disponen ni de lo más indispensable.

Nadie puede quedar indiferente ante estas imágenes. El más herido de los derechos humanos es el derecho a la alimentación. No debemos ni queremos bajar los brazos ante esta situación.
Sin embargo, los desafíos parecen incrementarse: mientras la humanidad sigue creciendo, los recursos se mantienen limitados, e incluso se encuentran restringidos a causa del cambio climático.

Para el año 2050 deberemos alimentar a nueve mil millones de personas en este planeta. Por eso la seguridad alimentaria es más difícil que nunca.

Quiero contraponerme decisivamente a esta evolución.
La clave para la seguridad alimentaria está en el sector agropecuario. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que hasta el año 2050 la producción de alimentos deberá haberse incrementado en un 70%.

Para lograr este objetivo, debemos incrementar la producción agropecuaria sosteniblemente, y aprovechar los recursos naturales con mayor eficiencia.
El rol de América Latina
La agricultura de América Latina tiene un gran potencial de crecimiento.

Cumple un rol protagónico en la seguridad alimentaria mundial. Ya hoy, muchos productores latinoamericanos ocupan posiciones destacadas a escala mundial con muchos productos.

Además, en América Latina se encuentra el 30% de las reservas mundiales de tierras arables.
Dado que en otras regiones del mundo se están perdiendo suelos fértiles, el aprovechamiento de estas tierras sería importante para la seguridad alimentaria.

A su vez, en América Latina la producción proviene principalmente de agricultura a pequeña escala, la cual puede seguir optimizándose cuantitativa y cualitativamente.

La reactivación económica en la región ofrece un marco favorable para generar una nueva dinámica en la producción agropecuaria, lo que significa grandes oportunidades para la región, y más allá de sus fronteras.
Fortalecer la agricultura significa: invertir en agricultura, tanto en América Latina como también en otras regiones del mundo.

Sin embargo, estas inversiones han sido gravemente desatendidas. En los últimos diez años, los inversores privados y públicos invirtieron tan sólo 142 mil millones de dólares en el sector agropecuario de los países en desarrollo.

Para lograr el aumento necesario de producción y de eficiencia, estima la FAO, el sector agroalimentario necesita que las inversiones se incrementen en al menos 50%.
El Global Forum for Food and Agriculture es una conferencia internacional que se celebra anualmente en el marco de la Semana Verde Internacional en Berlín, y que fue evolucionando como dinamizador de la discusión internacional en torno a la seguridad alimentaria mundial.
Entre el 17 y el 19 de enero de 2013 queremos poner el acento en el aumento de las inversiones responsables en el sector agropecuario.
La fortaleza del Global Forum for Food and Agriculture radica en la integración de todos los actores: el sector político, el económico, la ciencia, la sociedad civil y el público en general.
El Global Forum for Food and Agriculture culmina con la Cumbre de Ministros de agricultura de Berlín.

Mi objetivo es elaborar, conjuntamente con mis colegas de América Latina y otras regiones, iniciativas que prosigan con la discusión internacional sobre las inversiones responsables en el sector agrario.
La gran atención que despierta esta cumbre —que reúne a más de 60 ministras y ministros de agricultura— se debe a la relevancia de la temática: necesitamos urgentemente un plan amplio que ayude a atraer más inversiones responsables en el sector agropecuario.
Estas inversiones no debieran orientarse exclusivamente a objetivos económicos, sino que deben contribuir al desarrollo sostenible, en particular en las regiones rurales de los países en desarrollo.

Para una producción agropecuaria eficiente, las personas necesitan formación y asesoramiento. También son importantes: una buena infraestructura, la investigación, y una participación auténtica de los productores en la cadena de valor.
La pregunta decisiva del próximo Global Forum for Food and Agriculture será cómo fortalecer los derechos de los pequeños campesinos, de las mujeres y de las comunidades locales.

Los campesinos locales debieran poder ser inversores por sí mismos. Únicamente teniendo el derecho indiscutible a la tierra, se pueden presentar las garantías suficientes para obtener un crédito.
Desarrollar un sector agroalimentario sostenible para alimentar la población mundial del futuro, demanda mucho capital.

El dinero está disponible. Creando las condiciones adecuadas, puede conducirse el capital privado hacia las áreas rurales, para ser utilizado allí de acuerdo a cada situación en particular.
El requisito para ello es la decisión política de otorgar al sector agropecuario el rango que le corresponde.

Si tenemos éxito, en el futuro no podrá denegarse el derecho a la alimentación a nadie. Este es nuestro objetivo, y el Global Forum for Food and Agriculture 2013 brindará un valioso aporte en ese sentido.