Ricardo Sepúlveda

Resolución de Corte fortalece la justicia

La resolución de la Suprema Corte es un paso que fortalece la justicia y en general las bases del Estado de Derecho en México.
La razón por la cual se ha decidido poner en libertad a Florence Cassez, ha sido la violación al debido proceso y por lo tanto la falta de una comprobación jurídica veraz de su culpabilidad.
Los principios del actual sistema de justicia son que nadie puede ser condenado si no se comprueba su culpabilidad ajustándose a un proceso establecido en Ley.

Este proceso, en el caso de la ciudadana francesa, no se cumplió, es más se violentó de manera grave, luego no procede condenarla. Hay que subrayar que el debido proceso no son solamente una serie de requisitos y formalidades gratuitas que se inventan los abogados o los defensores de derechos humanos.

Son los requisitos mínimos para garantizar objetividad y certeza en un proceso. Esto, repito, no se respeto de forma alguna en este caso.
Obviamente la resolución resulta muy dura en el contexto de la situación que vivimos en México, donde desgraciadamente hay muchos casos de víctimas de secuestros y debemos entender que en esta circunstancia es muy difícil entender que esta resolución sea un paso hacia la justicia y no hacia la impunidad.
Sin embargo, debemos considerarlo también para beneficio de todos, ya que el cumplimiento del debido proceso, que no es la regla en la justicia mexicana, debe aplicarse en todos los casos, este es el único camino para que prevalezca un sistema de justicia en México.

Por eso se ha dado un paso importante, se le ha dado su lugar al debido proceso como un pilar del sistema de justicia.

Hay un punto más para que este caso no se quede en un paso malogrado, que deje más daños que beneficios, me refiero a que no puede quedarse en la liberación de la inculpada, el siguiente paso para ser consecuente con los principios de justicia es responsabilizar y sancionar a quienes impidieron que en este caso se respetara el debido proceso.
Hay responsabilidades penales, administrativas y hasta civiles o patrimoniales.

Llevemos el caso, que de por sí es un paso difícil, hasta sus últimas consecuencias.