Educar a los pequeños, fundamental

Los niños son emprendedores por naturaleza. Poseen muchas de las características del perfil de un emprendedor, puesto que son creativos, obstinados, a menudo sin miedo y llenos de energía e ideas.
Los niños emprendedores en parte nacen y en parte se hacen, ya que el emprendimiento es una combinación de personalidad, pasión y conocimiento.
La clave para ayudar a los infantes mexicanos a convertirse en verdaderos emprendedores en la vida se encuentra entonces en educarlos para ser “emprendedores”
Lo que nos lleva a la pregunta: ¿Qué podrían hacer los padres de familia para desarrollar el espíritu emprendedor en los niños?
Aquí presentamos seis recomendaciones que podrían ayudar a desarrollar una actitud emprendedora en sus hijos:
1.

Ayudar a los niños a descubrir sus pasiones, pues en ellas encontrarán la motivación para iniciar un proyecto emprendedor.
2. Una vez identificada su pasión, el hábito de la lectura será su gran aliado, por lo que acercar los libros a los niños les permitirá conocer más sobre su pasión y todo aquello que la rodea.
3.

Motivar a los niños a materializar su creatividad, construir y dar vida a su imaginación, lo que les permitirá continuar explorando su pasión más allá de su mente.
4.

Enseñar a los niños a experimentar, tomar riesgos, intentar y probar cosas nuevas hasta encontrar el camino para volver realidad su sueño en la vida.
5.

Volver realidad un sueño requiere de trabajar en el día a día hasta materializarlo, por lo que será importante enseñar también a los niños a establecerse metas, objetivos y compromisos que creen en ellos una orientación al logro.
6.

Alentar su participación en actividades en conjunto, que les permitan conocer a otros pequeños con quienes puedan compartir su pasión y continuar el hilo de seguir construyendo y experimentando, ahora en equipo, la aventura de volver realidad un sueño.
Hacer realidad la siguiente generación de emprendedores está en nuestras manos, seamos los adultos los grandes mentores de los niños enseñándoles a perseguir sus sueños, tomar decisiones, resolver problemas, madurar y convertirse en “emprendedores”, ya sea de un negocio o de su propia vida.
Seamos los adultos, los padres de familia, el ejemplo a seguir para los niños.

El autor dirige el Departamento de Incubación, Aceleración, Emprendimiento Familiar, del Centro de Innovación y Consultoría Empresarial y Financiera (CIEF) del Tecnológico de Monterrey, Ciudad de México.