Transparencia en la Cruzada contra el Hambre

La Cruzada Nacional Contra el Hambre, impulsada por el gobierno federal, es una estrategia que pretende conjuntar esfuerzos de los gobiernos federal, estatales y del DF y de los particulares para combatir la carencia alimentaria en nuestro país.

En principio, este programa se aplicará únicamente en 400 municipios, entre los que se encuentran cuatro delegaciones de esta ciudad: Gustavo A. Madero, Tlalpan, Álvaro Obregón e Iztapalapa.

Para evitar la duplicidad de programas en el Distrito Federal, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, anunció que la Cruzada se implementará sólo hasta que se haya dado el intercambio de información y evaluación entre las instancias correspondientes y se garantice la transparencia de su operación, la cual tendría que ser vigilada por el órgano garante de transparencia local, el Instituto de Acceso a la Información Pública del DF (InfoDF).

Tanto el jefe de gobierno como los jefes de las delegaciones mencionadas pretenden analizar y reorientar los alcances de esta iniciativa en mesas de trabajo donde también participen organizaciones sociales, instituciones académicas y especialistas en la materia.

De esta forma se involucra a la sociedad civil para que conozca el contenido de este programa y valore su ejecución.

En cualquier caso, la publicidad en la instrumentación de estas políticas públicas es indispensable para evitar sesgos electoreros y fortalecer la confianza ciudadana en sus instituciones.

Por ejemplo, es importante conocer el criterio utilizado para elegir los municipios que serán favorecidos con esta Cruzada; porque, como en el caso del Distrito Federal, habrá delegaciones como Cuajimalpa, Milpa Alta o Tláhuac que podrían reclamar su derecho a ser incluidas o a saber los motivos por los que fueron ignoradas.

Además, es necesario hacer del conocimiento público la información sobre la distribución de los recursos, el gasto realizado en la difusión y promoción de este programa y los costos que conlleva su instrumentación.

Por lo pronto, esta información no está disponible en el portal de internet de la Cruzada Nacional Contra el Hambre: sinhambre.gob.mx, o en la página de transparencia de la Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol).

Al respecto, la titular de esta secretaría, Rosario Robles, se comprometió a transparentar la información que se genere en la implementación de esta Cruzada para evitar casos como el ocurrido en Veracruz, que derivó en la separación del cargo de algunos funcionarios de la Sedesol en ese estado.

Será importante que, además de las reglas de operación del programa, se publiquen los mecanismos de evaluación y los indicadores de gestión e impacto que se emplearán para medir su efectividad.

También es conveniente publicar un padrón único de beneficiarios de programas sociales, depurado, actualizado y accesible, para comprobar que los recursos lleguen a quienes realmente lo necesitan, que no hay duplicidad en la asignación de éstos e, incluso, para evitar malas interpretaciones en la política de distribución de los montos a los municipios y delegaciones del Distrito Federal que serán favorecidos.

En su momento, tal como sucede con los programas sociales en esta ciudad, dicha información tendrá que ser evaluada por los organismos garantes de transparencia, federal y estatales, a fin de comprobar su veracidad, actualidad y completitud.

El flujo de la información hace posible una efectiva participación ciudadana, en donde la sociedad se involucra en los asuntos públicos y se convierte en parte de las soluciones.

Por lo tanto, todas las autoridades de los tres niveles de gobierno deben propiciar las condiciones para que las personas puedan ejercer su derecho de acceso a la información; así, el contenido de los discursos será sostenido por las acciones.