Sara Sefchovich

Ayudar a pacientes con cáncer

Dentro de dos días se inaugura, en el auditorio del Museo Nacional de Antropología de la ciudad de México, el Primer Foro de Empoderamiento de Pacientes con Cáncer, evento que forma parte de una cadena de otros similares que ya se han llevado a cabo en Francia, Italia,Turquía y Sudáfrica (próximamente en Japón), pero en América Latina es la primera vez que se va a realizar.

La organización del mismo ha sido liderada por la Fundación Rebecca de Alba conjuntamente con varios institutos nacionales de salud, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y organizaciones de la sociedad civil.

Su objetivo es llamar la atención y poner en la agenda pública a esta enfermedad, “dando visibilidad y reconocimiento a la problemática, así como a los esfuerzos existentes para el mejoramiento de recursos e infraestructura destinados a la atención del cáncer y a derribar el estigma social que genera”, según dice el programa.

El cáncer es una enfermedad presente en todo el mundo, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud le será diagnosticada a una de cada tres personas sin importar edad, raza, sexo, estatus socioeconómico, educación o creencias, y que en América Latina, según la revista The Lancet Oncology, está por convertirse en epidemia si no se actúa rápidamente para mejorar los sistemas de salud.

En el continente mueren 13 de cada 22 pacientes enfermos, cifra altísima comparada con la de los países desarrollados.
En México, la Sociedad de Oncólogos reporta 120 mil nuevos diagnósticos de esta enfermedad al año, siendo los más comunes de pulmón, estómago, cervicouterino, próstata y mama.

Son tres los problemas que se consideran los más graves en relación con esta enfermedad: el primero: que se diagnostique a tiempo, porque de ello depende que el paciente pueda salvar la vida.

En los países pobres muchas veces el diagnóstico llega demasiado tarde. El segundo: que se trata de una enfermedad cuyo tratamiento es muy caro y por eso muchos enfermos no lo hacen o lo abandonan.

Recientemente un grupo de 120 expertos mundiales firmaron un texto en la revista de la Sociedad Americana de Hematología diciendo que los precios de los medicamentos perjudican a los pacientes.

Como dice un oncólogo español: “Parece paradójico que se haya llegado a un momento en el que se cuenta con armas extraordinariamente potentes para combatir el cáncer pero no se las pueda pagar”.

El tercer problema es el de la prevención. En este terreno se hace muy poco o nada en nuestro país. Un experto de la Universidad de Harvard afirma que “los países latinoamericanos han centrado su inversión en prevenir enfermedades contagiosas, mientras que el gasto en las no contagiosas, como el cáncer, se ha dejado de lado”.

En mi opinión, hay dos problemas más que no han sido considerados. Uno, el que tiene que ver con los propios pacientes, a quienes se escucha poco en nuestros sistemas médicos y otro, el que tiene que ver con los cuidadores del enfermo, por lo general familiares o amigos que tienen que dejar sus ocupaciones para dedicarse a atenderlo, pues se trata de una enfermedad exigente cuyo impacto se refleja de manera emocional, física y económica.

Lo novedoso de este foro es que se ocupará de escuchar la voz de los pacientes, su propia experiencia con la enfermedad. Así se logrará saber realmente sus necesidades y pasar más allá de que sean una estadística para buscar formas de mejorar la atención que se les brinda.

Falta atender el segundo problema, el de los cuidadores, cuyas vidas se llenan también de sufrimiento y dificultades. Ojalá en un próximo foro se les convoque y escuche.

El propósito de este foro no sólo es noble, sino urgente, por eso les deseamos éxito en su esfuerzo. Ojalá puedan lograr su objetivo de interesar a las instituciones públicas para que apoyen a los pacientes con cáncer.