 |
 |
 |
 |
 |
Al trimestre negro le faltaban dos agregados: el desempleo de 2 millones 352 personas, según cifra del INEGI, y la contracción de vivienda en 21%, equivalente a la baja de 19 mil 777 casas entre enero y marzo pasados.
Ante el desempleo generalizado en Europa y América Latina, el Papa Francisco manifestó: “No hay peor pobreza material que no poder ganarse el pan y ser privado de la dignidad del trabajo”.
Es un mensaje profundo y ningún jefe de Estado puede ignorarlo.
Al cumplirse seis meses de regreso priísta al poder, el presidente Peña Nieto ha tenido éxito en el impulso a las reformas estructurales, pero éstas no son catapultas que lancen la economía a las alturas, y menos si la inversión oficial y privada han sido menores en la producción agropecuaria e industrial.
Los empresarios mexicanos no arriesgan sus capitales debido al clima de inseguridad en casi toda la república, sobre todo en los otrora productivos estados del norte del país.
De Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, Michoacán, Guerrero y de otros estados se han ido por temor a los secuestros y a los pagos de “derechos de piso”.
Igual sucede con empresarios extranjeros y estos números son demostrativos: durante el primer trimestre del año pasado llegaron inversiones directas de 10 mil 594 millones de dólares y, en el mismo lapso de este año, sólo se registraron 4 mil 988 millones de billetes verdes.
Los de fuera también tienen miedo a la inseguridad.
La gente empieza a desesperarse debido a la falta de oportunidades en el ramo laboral, a la constante elevación de gasolinas y gas doméstico, a la caída real del salario en 1.1% y a la carestía de alimentos básicos, como tortillas, huevos, pollo, carnes rojas, leche y pan.
LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN, principal reducto de la clase trabajadora, realiza despidos masivos a causa de las restricciones crediticias en el Distrito Federal y los estados de México, Jalisco, Veracruz y Guerrero, entre otros.
El Registro Único de Vivienda informó que en los primeros tres meses del 2012 fueron inscritas 89 mil 5 viviendas y en el primer trimestre de este año sólo se tomó nota de 69 mil 828 casas.
Así empezó la gran crisis de Estados Unidos y Europa en 2009, a causa del desplome habitacional.
Es otro problema en el que inciden las condiciones rígidas del Infonavit, ahora en manos de Alejandro Murat, enfrentado con las principales desarrolladoras habitacionales del país.
Este organismo sólo autoriza créditos a trabajadores que ganen más de 5.5 salarios mínimos y les aplicarán el llamado índice de riesgo a partir de julio próximo.
Ese índice será ligado al nefasto Buró de Crédito, de modo que quienes tengan adeudos bancarios —en tiendas departamentales y a través de tarjetas de crédito— no tendrán derecho a préstamos del Infonavit.
Los señores de las finanzas debieran escuchar cuanto les dice la gente urgida de una casa o un departamento.
EN EL ÁMBITO POLÍTICO, al PRI-gobierno le pega fuerte el feroz pleito de los 24 senadores calderonistas contra el grupúsculo del líder panista, Gustavo Madero, cuyo relevo es exigido por sus adversarios.
No le resultó el “dedazo” en favor del colimense Jorge Luis Preciado como coordinador senatorial, y los incondicionales de Ernesto Cordero vuelven a la carga con una iniciativa político-electoral, sin tomar en cuenta a su partido, el PAN.
Se vio ridículo, en tanto, el “spot” hecho al alimón entre Gustavo Madero y, del PRD, Jesús Zambrano, para atacar al candidato del PRI al gobierno de Baja California, Fernando Castro Trenti, por “indicios” sobre desvío de recursos públicos a la campaña de éste.
Ambos dirigentes apoyan al candidato panista, Francisco “Kiko” Vega, incondicional del empresario de casinos, Jorge Hank Rhon. El comercial, en el cual se unen izquierda y derecha, ha desatado comentarios como éste: que el PRI está dispuesto a perder Baja California si con ello continúan en el Pacto por México los convenencieros Zambrano y Madero. Uff.
Opina sobre este artículo