0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
El apagón analógico y el Chajá

lunes, 3 de junio de 2013
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font

El Chauna Torquata, conocido como “Chajá” por su nombre en guaraní, es una especie de ave que habita en Sudamérica; es grande, mide unos 75 centímetros y se considera un símbolo de las pampas.


Esta ave, ha dado sustancia a un popular dicho rioplatense que dice “hace como el chajá: pone los huevos en un lado y canta en el otro”, para referirse a alguien que utiliza estrategias de distracción sobre algo más importante.


El 28 de mayo, se realizó en Tijuana el apagón de las transmisiones analógicas de televisión. Sin embargo antier, el sábado 1 de junio, la Cofetel publicó en el Diario Oficial la modificación de la fecha del apagón al 18 de julio de 2013 como consecuencia de una serie de hechos que le compartiré en esta entrega.

En un proceso tan tortuoso desde que el ex presidente Calderón adelantó la fecha del apagón de 2021 a 2015, resulta inverosímil pensar que todo lo acontecido en torno al apagón en Tijuana, se debe a una genuina preocupación por los 14 mil hogares que se quedaron sin televisión.

¿Qué hay detrás de tantos dimes y diretes?
Donde cantó el Chajá: el elemento distractor
Con el apagón en Tijuana, el 7% de los telehogares se quedaron sin señal de televisión, pero la política de transición a la televisión digital terrestre (TDT) del año pasado, aceptaba hasta un 10% y todos lo sabían de antemano.

Los que han dicho que el porcentaje fue mayor, no han presentado absolutamente ningún estudio ni datos duros. De hecho, el Presidente Peña Nieto, confirmó la cifra en su discurso pronunciado en el evento de la CANITEC del 29 de mayo.


El 16 de mayo, el Instituto Electoral de Baja California, a través del oficio CJ/SF/012/2013, manifestó a la Cofetel que no tenía objeciones en que se llevará a cabo el evento del apagón en Tijuana.

Sin embargo, el 28 de mayo involucró al Instituto Federal Electoral (IFE), enviándole un punto de acuerdo solicitando apoyo al Consejo General a fin de que se suspenda la aplicación del apagón en Tijuana hasta la conclusión de la jornada electoral del 7 de julio de 2013.


El 30 de mayo, el comité de radio y televisión del IFE, solicitó a la Cofetel suspender el apagón y reanudarlo después de las elecciones estatales, argumentando que existe el riesgo de que no todos los ciudadanos estén en posibilidad de recibir los mensajes electorales.

Ese mismo día, la comisión de quejas y denuncias del IFE resolvió, por unanimidad, negar las medidas cautelares solicitadas por la Coalición Compromiso por Baja California, conformada por el PRI, el PVEM, PT y PES, consistentes en reanudar las transmisiones analógicas.


Mientras todo esto sucedía, el escándalo mediático subía de tono y se construía un escenario trágico -aunque de utilería y sin fundamento-, que denostaba el proceso del apagón en Tijuana.

Así que el 30 de mayo, al mismo tiempo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) instalaba una ventanilla para dotar de decodificadores a las personas que no lo tenían, solicitaba a la Cofetel posponer el apagón en Tijuana hasta después de las elecciones.

Y así lo hizo la Cofetel sin tener ninguna obligación jurídica. Pateó la fecha de apagón al 18 de julio, “permitiendo” -y no obligando porque no puede hacerlo- a los concesionarios y permisionarios transmitir nuevamente señales analógicas.

¿Le encuentra usted lógica a todo esto? No parece tenerla. Busquemos entonces el nido.
Donde puso los huevos el Chajá: el elemento medular
Los servicios de televisión abierta, televisión de paga, y acceso a Internet, están cambiando su estructura y conformación.

En televisión abierta, vienen dos cadenas nacionales de televisión comercial que serán transmitidas digitalmente, así que mientras más penetración digital exista en el país, mayor será la audiencia de los nuevos canales y más frontal la competencia por la publicidad con Televisa y Tv.

Azteca. Además, recuerde que ahora se permitirá la inversión extranjera.
La televisión de paga (en cuyo mercado Televisa tiene más del 50% de usuarios) se puede ver afectada también con la TDT, aunque menormente, pues la calidad es mucho mejor y con la multiprogramación se puede tener acceso a más contenidos, sin necesidad de suscribirse a una empresa de tv por cable o satélite.

Por ejemplo, en Tijuana, algunas personas veían 3 canales analógicos, y con la TDT pueden ver más de 30 pues además captan los de Estados Unidos.


En cuanto al Internet, con la TDT las televisoras tendrán que desocupar la banda de 700 MHz en la que se prestarán servicios mayoristas de acceso a la banda ancha.

Pero en ese negocio no podrán participar ellas. Ya ha quedado establecido en la reforma constitucional, que este espectro no será repartido a las empresas existentes sino que lo explotará el Estado, probablemente asociado con una empresa particular distinta a los operadores actuales.

¿Y en qué afecta el desarrollo del Internet a las televisoras? ah, pues por el llamado webcasting (tv por internet). Mientras mayor penetración de Internet y mayor ancho de banda, los mexicanos quitaremos tiempo de atención a la tv tradicional e incorporaremos cada vez más al webcasting.

También las empresas que compran publicidad dividirán sus recursos.
Mantener el statu quo es el nombre del juego. Como ve, no es un solo factor la clave del escándalo para frenar la TDT, son varios.

En Tijuana cantó el Chajá. No es tan relevante ni el apagón del 28 de mayo, ni su aplazamiento en esa ciudad. Donde ha puesto los huevos esta ave es en la nueva estructura que podría venir como consecuencia de los cambios estructurales que plantea la reforma constitucional en el sector de las telecomunicaciones.

La apuesta es descarrilarla o prolongar el estatus -ya insostenible- de lo existente. Lo que hemos visto, es solo una pequeña demostración de lo que las televisoras están dispuestas a hacer para encarecerle políticamente al Gobierno Federal el intento por modificar su statu quo.

En esta ocasión, ha triunfado la estrategia del Chajá. Si el Gobierno Federal se dejó llevar por el canto del ave en Tijuana, ¿qué pasará con los enormes retos que plantea la reforma?

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Perfil del Autor

Irene Levy

Columnas Anteriores