En la opinión

Pbro Miqueas Cantú Garza

La gran exigencia. Valorar la vida

La vida: don, gracia, misterio y bendición que se revela, se construye, se expresa y se convierte en una identidad.
Víctor Frank, Poeta español, pronunció una declaración que ha traspasado los siglos “El hombre en busca de sentidos”.

El primer sentido es reconocer el origen de la vida. “Hazme saber Jehová mi fin”.
El segundo sentido es saber cuantos años vamos a vivir.
El tercer sentido es saber la fragilidad de mi cuerpo.
De este concepto bíblico parte el concepto que declaro Alfonso Reyes, “la única manera de aprovechar la vida es ser generosamente universal”.
El concepto se convierte en una realidad, “nuestra vida esta tan llena que actúa cuando no hacemos nada”
“No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted vivo de ella” Elberth Hubbard.
“La vida no es más que un tejido de hábitos”.

Henri F Amiel.
“Cada día es una pequeña vida”. Quinto Horacio Flaco
“La vida consiste a la comprensión de la verdad” León Tolstoi
En cada uno de estos conceptos de personas de trascendencia filosófica e histórica se puede ver dos realidades, pese al avance de la ciencia, ¿cual es?.

La realidad de la vida y la realidad de la muerte.
Hay quienes quieren vivir solo en felicidad sin trabajo, sin estudio, sino reclamando el derecho a ser felices, hay otros solo quieren una religión de la felicidad, solamente con la ilusión de no tener sufrimiento y dolor.

¿Cómo se entiende esto? Solo belleza corporal, riqueza, éxito y salud rebosante sin trabajo.
La Biblia nos enseña frecuentemente, que vivir no es solo existir, la vida es actividad, movimiento y eficacia , es decir, bienestar y paz considerada como bendición divina, que otorga la energía de Dios Creador de la vida sana y autentica es cuando se encuentra de un modo armónico en su familia, hay quienes sufren sin estar enfermos, solo por estar solos, basta recordar la prioridad del matrimonio legislado por Dios no es el sexo sino “no es bueno que el hombre este solo,” el carácter de la vida es divina es humana, no se da así mismo la vida, sino se recibe por nuestro creador, por ser don de la vida, se remite al donante, la vida recobra sentido, sentido de vida, si recordamos en gran gratitud como Job, “vida y misericordia me concediste y tu cuidado guardó mi espíritu”.