Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Marcelo Ebrard Casaubón dejaron de aparecer públicamente en el último mes, incluso el fundador del PRD ni siquiera definió su decisión de postularse y optó por otras luchas, como el Frente Contra la Ley de Telecomunicaciones, a discusión en el Senado.
Según Sotelo, en las giras de Navarrete ha habido exceso de gastos y “dados cargadísimos”.
Navarrete Ruiz, impulsado por las corrientes Nueva Izquierda (NI) —a la que pertenece el dirigente perredista Jesús Zambrano— y Alternativa Democrática Nacional (ADN), rechazó “favoritismos” en favor suyo o que ejerza gastos onerosos.
Navarrete sostuvo que han sido legisladores, alcaldes y dirigentes que simpatizan con su candidatura los que han invertido y pagado todas sus actividades, pero el gasto es mínimo.
Para Sotelo, los meses de abril a junio serán “clave” para la elección interna, y deberán fijarse por lo menos cuatro condiciones para la competencia equitativa, que hoy son inexistentes.
Una se refiere a la renovación de los tres órganos que incidirán en la organización y calificación del proceso; la otra consiste en un acuerdo para la auditoría al padrón interno y cambio de reglas para la afiliación.
La tercera es para la formalización del acuerdo para pedir al Instituto Nacional Electoral que organice el proceso; y la última, un acuerdo de observación externa del proceso.
Navarrete y Sotelo no han adquirido el carácter de candidatos formales, en tanto que Marcelo Ebrard y Cuauhtémoc Cárdenas han cesado por ahora su activismo, aunque sus respectivos equipos no dan por descartadas sus postulaciones.
Los dos aspirantes declarados anuncian, mientras tanto, que están por iniciar una segunda etapa en sus campañas internas.