El médico Roberto Cisneros de Ajuria, responsable de la operación, explicó que el joven debería pesar entre 50 y 65 kilos debido a su corta edad; sin embargo, su peso llegó a ser en un momento de 191 kilos, “lo que dio como resultado una súper obesidad con niveles de insulina demasiado elevados, cifras altas de presión arterial, alteración en la función tiroidea, además de provocar deformación de sus piernas”.
En el comunicado no se precisa la fecha de la intervención, sólo que el adolescente originario de Paraíso, Tabasco, ya fue dado de alta.
Luego de ser evaluado por un equipo médico interdisciplinario, integrado por especialistas en cirugía, pediatría, cardiología, terapia respiratoria, nutrición y otras, se decidió efectuar la operación en ese nosocomio.
Fue una cirugía metabólica tipo bypass gástrico por la vía laparoscópica, realizándose cinco incisiones de 5 y 10 milímetros.
Se espera que en los próximos seis meses el paciente Francisco baje gradualmente de 20 a 30 kilos, pues se llenará comiendo pequeñas porciones de alimentos, lo que provocará una “reducción significativa de su peso”.
Cisneros consideró necesario que el hospital cuente con una clínica de obesidad.