Rogelio Rodríguez Mendoza

Confidencial

Plan “B”

Desde hace casi cuatro años, los tamaulipecos, y en particular los victorenses, vivimos con el “Jesús” en la boca.

El miedo que nos envuelve a causa de la inseguridad pública nos maniata, nos paraliza , pero sobre todo nos mantiene en un estado permanente de estrés, de paranoia.
Usted tiene razón si está pensando---y estoy seguro que así es---que no le estoy hablando de nada nuevo.

Quizá hasta le moleste que le avive más su pánico.
Pero déjeme y le explico: le traigo a tema este tan obvio asunto de la violencia delincuencial, porque quiero hablarle de una versión que circula desde hace varios días entre la sociedad victorense.

Quizás sea uno de tantos rumores que surgen diariamente, pero si ese fuera el caso no estaría nada mal que el Gobierno lo sacara de esa categoría de la rumorología y lo llevara a la realidad.
Se dice que el Gobierno está planeando traer en breve un equipo de futbol de primera división a jugar permanentemente en Ciudad Victoria.

En el supuesto de que los Correcaminos fracasen ((ojalá y no) nuevamente en esa intentona por ascender por méritos propios al máximo circuito , se echaría mano del Plan “B”.
Ese Plan “B” consistiría en traer a Victoria uno de los equipos que ya tienen un lugar ganado en la primera división.
Ese es el rumor del que le hablo y del que hablan cientos o miles de victorenses en las calles.
Pues bien, como le decía al inicio, no sería mala idea que nuestras autoridades echaran mano de esa estrategia para despresurizar la terrible tensión que envuelve a los tamaulipecos desde hace varios años.
El futbol ha sido desde siempre una vía de escape de las tensiones sociales, y en situaciones tan críticas como la que padecemos sería sin duda una excelente alternativa para desfogar ese estrés que nos tiene enfermos como ciudadanos, como familias.
La sociedad necesita con urgencia alternativas de distracción que la hagan olvidarse, al menos por momentos, del temor generado por la delincuencia.

Tener un equipo de futbol en Tamaulipas, generaría , sin duda, una distracción importantísima para un pueblo que vive en pesadilla permanente.
No estoy sugiriendo para nada un engaño social.

En lo absoluto, pero tener futbol los fines de semana en “casa” sería una razón para que los tamaulipecos, y los victorenses en particular, pudieran hacer más llevadera esa convivencia obligada con el temor.
Los sociólogos afirman que el futbol es un enorme distractor y un agente de la sociedad de masas.
“El deporte tiene una gran repercusión social y podría utilizarse para hacer buenas obras para construir una sociedad plural, con unos valores éticos de solidaridad, compañerismo e igualdad de condiciones para todos” dice el periodista y filósofo Alemán, Santiago Flores Alvarez-Ossorio.
Y remata: “Si todos los agentes que conforman el fut bol colaborasen por el bien de la sociedad, ayudarían a hacer un mundo mejor”.
Mientras se logra ese objetivo gubernamental de frenar la violencia en las calles , es importante darle a los ciudadanos un tranquilizador, y que mejor que un equipo de futbol.

ASI ANDAN LAS COSAS.

roger_rogelio@hotmail.com