Cielo Azul

MÉXICO, D.F., abril 26 (EL UNIVERSAL).- El cielo es azul. Cruz Azul consiguió el liderato general de la competencia, su quinto en torneos cortos, al derrotar 2-1 a los Pumas, que ahora deberán esperar la combinación de resultados para saber si quedan en tercer lugar general o en cuarto.

La Máquina además se vuelve en el “grande más grande” del torneo, al vencer en todos los clásicos: 2-0 a Chivas, 2-1 al América y ahora a los Pumas.

La campaña de los de Luis Fernando Tena ha sido estupenda hasta el momento y aunque el campeonato de la Concacaf pudo terminar con una maldición, ahora enfrentarán el embrujo que siempre cae sobre el superlíder.

Con mucho qué perder, pero arriesgando por un bien a futuro, Cruz Azul volvió a mandar a la cancha a un cuadro alterno, con Christian Giménez y Fausto Pinto como los hombres de peso.

Pero Pumas no se quedó lejos. Aún con la posibilidad de perder el tercer lugar de cara a la Liguilla, José Luis Trejo alineó a suplentes comandados por los “Pikolines” y Martín Romagnoli.

Y lo que se vio en la cancha fue digno de planteles no trabajados. Ningún cuadro, de inicio, daba dos pases correctos, ningún cuadro generó peligro.

Eso sí, ambos se pusieron de acuerdo para aburrir.
Pumas tuvo mucho más la pelota, pero con tenerla no fue suficiente. El único peligro fue provocado por una salida atrabancada del portero Memo Allison, que no pudo concretar el polémico joven —por aquello de los cobros indebidos— Daniel Ramírez.

Y Cruz Azul tenía “Chacodependencia”. Todo lo hacía el naturalizado mexicano, hasta perder el balón, aunque él mismo lo recuperaba.

Giménez no encontró socio en el campo, aun así Cruz Azul provocó más peligro sobre la cabaña de “Pikolín” portero.

Para el segundo tiempo ambos cuadros se acordaron de por qué se les llama profesionales. Tena dio el primer paso al reforzar su zaga, con la entrada de Castro y Chávez, lo que dio libertad al ataque.

Otra vez el “Chaco” generó, pero Valadez falló las dos que tuvo.
Pumas era el obligado. Pumas tenía que ir por los tres puntos para no descender en la tabla.

Diego Lagos falló increíblemente, pero el joven Ramírez cerró el ciclo —al anotarle a los tres ‘grandes’ en el mismo torneo— para darle la ventaja a los auriazules con un buen remate con la cabeza (73’).

Cruz Azul recordó que el liderato no estaba asegurado y fue por el empate, lo que provocó que dejara espacios. El joven Ramírez robó un balón que terminó en el poste de Allison, a tiro de Cabrera.

Pero salió la chispa y no fue del Chaco, ni de Mauro Formica, quien ya estaba en la cancha, fue de Rogelio Chávez, a quien le dio un ataque de agilidad para por la izquierda taladrar a la defensa puma y cruzar a "Pikolín" portero (79’), con la complicidad de Luis Fuentes.

Inició la reacción. Pumas pecó de exceso de confianza y perdió pelotas en la salida. Ahí apareció Formica para, también por la izquierda, internarse y anotar el segundo (82’).

La experiencia de los Cementeros pesó más y se hicieron con el triunfo. Pumas no quiso asegurar el tercer lugar de la competencia y ahora deberá morderse las garras y esperar no caer al cuarto.

Y el cielo es Azul. Cruz Azul es líder general por méritos propios. Ahora la misión será doble: terminar con la “maldición del superlíder” y la más fuerte, la que no le permite ser campeón de Liga desde 1997.