En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
La vida de una madre es sonrisa; sonrisa que se mezcla en confianza y esperanza en sus hijos. Amor de madre es un rayo fecundo en su carácter, cariño y comprensión.
La madre no tiene agenda, es madre cada instante; la madre posee en su existir un expediente en el corazón de sus hijos, la madre acumula sorpresas, desde la cuna y en toda la vida de sus hijos;
cada hijo tiene su propia voluntad; nadie puede pagar el esfuerzo, abnegación y esmero que realiza a cada instante a favor de sus hijos.
La madre exclama: ¡vale la pena, vale la pena cada hora, vale la pena cada desvelo, vale la pena cada consejo!
Charles R., Swindoll escribe una lista de te debo que se aplica a usted como madre
al caminar por el museo de mis recuerdos
Te debo por tu tiempo dia y noche
Te debo por tu ejemplo consistente y seguro
Te debo por tu apoyo estimulante y desafiante
Te debo por tu humor ágil y rápido
Te debo por tu consejo sabio y tranquilo
Te debo por tu humildad genuina y lleno de gracia
Te debo por tu hospitalidad sonriente y amena
Te debo por tu visión aguda y honesta
Te debo por tu fidelidad paciente y llena de gozo
Te debo por tu sacrificio numeroso rápidamente olvidados
Te debo por tu esperanza incesante e indestructible
Te debo por tu amor devoto y profundo
El premio más grande en cada familia, es saber que, muchas mujeres hicieron el bien; más tu sobrepasas a todas Prov. 31:25