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Se perdieron minutos vitales: María Alonso

María Alonso Mena, esposa de Salvador Cabañas
La Esposa de Cabañas narra en entrevista con Televisa el drama que vivió en el Bar Bar, la madrugada del 25 de enero cuando el delantero del América recibió un balazo en la cabeza
miércoles, 10 de febrero de 2010
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CIUDAD DE MÉXICO.- María Alonso Mena, esposa del futbolista paraguayo, Salvador Cabañas, considera que se perdieron minutos vitales para la atención del delantero del América por negligencia del personal del Bar Bar, luego de que recibiera un balazo en la cabeza.

En entrevista para Noticieros Televisa, Alonso Mena dijo que después de escuchar un ruido en el baño donde se encontraba Cabañas, le ocultaron que su marido había sido herido, incluso, dos personas le impidieron el acceso al sanitario.

Relató que durante 20 minutos lo estuvo buscando en zona de pista y en el área de vehículos. "Cuando yo escuché el ruido muy fuerte, yo estando en el baño, yo dije ‘mi marido está en el otro baño', alguien rompió el espejo, alguien tiró un vaso, yo quise salir y me atajaron dos personas ahí", detalló María Alonso.

"Mi marido está ahí y algo pasó ahí. Uno de los guardias me dice que Chava ya se fue, que salió por su carro. Yo creo que esos minutos fueron vitales, porque yo en ese momento no pensé, todo corrió muy rápido", agregó.

De acuerdo con la entrevista televisiva, la esposa de Cabañas describió aquella madrugada del 25 de enero como una noche de pareja y sin excesos y agregó que no identifica a José Jorge Balderas Garzas, alias "El J.J.

", presunto agresor del futbolista paraguayo. Con relación a la salud de "Chava", dijo que ha permanecido a su lado, en la habitación del hospital, la mayor parte del tiempo.

Destacó que el delantero azulcrema reconoce a amigos y familiares e insiste en el deseo de que América vuelva a ser campeón. "Me dijeron como a medio día que iban a quitarle el tubo de respiración, entonces me emocioné muchísimo de que él me pudiera hablar, entonces le dije ‘¿me quieres?', y me apretaba así fuerte, muchísimo, la mano, entonces nos comunicábamos a través de las manos.

Entonces me dice estoy bien en guaraní y luego me preguntó por los niños". "Hoy me dijo que me ama, que ya se quiere ir a la casa, porque él en todo momento me dice ‘dile gracias a toda esa gente, cuando yo tenga oportunidad, yo se lo voy a decir.

A la afición del América, gracias por el apoyo, al igual que yo ya querrán verlo ya parado y con una pelota", añadió. Precisó que Salvador Cabañas lleva una diera a base de proteína y que ya mueve las cuatro extremidades, pero podrían pasar 12 semanas más antes de que arrojen el verdadero diagnóstico sobre su estado de salud.

 

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