En la opinión

Pbro Miqueas Cantú Garza

Mañana Sin Voluntad

En nuestra tarea del día, en nuestra agenda, proyectos, programas y planes surge un salto mental de muerte que provoca que los estudios o trabajos que emprendimos queden inconclusos.
Mañana; según los poetas, el mañana es el canto del cuervo: “mañana, mañana, mañana”.

Existe un cuento, en el; una joven se arrojó desde el mirador de la torre latina porque sintió que no pedía más; al despertar, una enfermera le ajustaba el suero, alcanzó a gemir ¡oh, no! … pero la enfermera la tranquilizó de inmediato, tuvimos que intervenirla - le dijo - porque desde la altura que se lanzó usted, es inevitable romperse el alma.

Hay personas que se arrojan al mañana como un estilo de vida. El pretexto, al paso del tiempo se convierte en melancolía; salto mortal, corazón resquebrajado sin nada en el presente que celebrar.

El mañana, como estilo de vida refleja lo que eres. La historia escondida, semi-conocida en el libro de Jueces, narra la conquista de Gedeón sobre los madianitas y donde los de Peniel respondieron: “Cuando yo vuelva en paz, derribaré esta torre’.

El arte de postergar; es poseer grandes intenciones, sueños y deseos. No nos damos por entendidos que hay un elefante atravesando en nuestra existencia.

No hay persona que no se le haya brindado oportunidades, estímulo con promesas de sobresalir. La tribu de Dan, vio que la tierra era muy buena, pero ellos, no hicieron nada para conquistarla; de manera que fueron amonestados: “No seáis perezoso en ponerse en marcha para ir a tomar posesión de ella” Jueces 18:9.

El mañana, no tiene Plan de cumplir compromisos. Es desoladora la estadística que refleja la ausencia de diligencia para terminar una tarea; por tal razón Pablo, el apóstol, con urgencia insistió: “En lo que se requiere diligencia… no perezosos”.

La frase memorable de Darian Leader dice: Eres lo que has hecho y amado. Hoy es el día para sepultar el eslogan… ¡mañana, mañana!, es el momento de estar activo y dinámico.