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Intentan republicanos acercamiento con hispanos

* El senador John Cornyn corteja a los latinos a pesar de su posición sobre una reforma inmigratoria
lunes, 26 de mayo de 2014
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HOUSTON.- El 5 de mayo, un día de celebración general en México, no ha sido siempre una fecha para mensajes políticos entre los republicanos que ven en los inmigrantes indocumentados una amenaza nacional.
Sin embargo, el 5 de mayo de este año hubo un equipo del senador John Cornyn en las celebraciones de esa fecha en Austin.

Sus integrantes repartían panfletos en ese evento auspiciado por la Red Hispana de Austin.
El senador republicano por Texas también presentó una resolución celebrando la victoria de México frente a los franceses en 1862 en la que decía: “Celebramos junto a nuestro vecino México la rica y diversa historia de nuestras dos naciones”.
Cornyn tiene poco que temer a una reacción de la derecha.

Mirando más allá de las elecciones de noviembre, dispone de muchas cartas a su favor para ganar y Cornyn tiene previsto dedicar este año una gran parte de sus recursos de campaña para atraer a hispanos, indios estadounidenses y asiáticos, comunidades que son críticas para el futuro de su partido.
“Muchas comunidades de inmigrantes, ya sean hispanos o vietnamitas, o los indios estadounidenses, tienden a ser conservadoras culturalmente y empresariales”, dijo Cornyn el viernes durante una entrevista.

“Valoran la educación y el sistema de libre empresa, por lo que eso me hace pensar que deberían ser votantes republicanos si se sintieran bienvenidos por el Partido Republicano”.
La estrategia contrarresta los planes demócratas de movilizar a los votantes hispanos en Texas, un estado que ahora marcha a la vanguardia en el interés de ambos partidos por las minorías.
Ayudantes de Cornyn han planificado una larga lista de comparecencias en festivales, desfiles y otros eventos comunitarios donde puedan captar a posibles votantes, obtener direcciones de correo electrónico y divulgar su nuevo sitio web en español.
Es una estrategia llamada “personalismo”, mediante la cual se desarrollan vínculos personales con los votantes.
“Lo más importante es ser amables, presentarnos y entablar una conversación”, dijo el gerente de campaña de Cornyn, Brendan Steinhauser, operativo político que tiene lazos con el movimiento del Tea Party.

“Si podemos establecer relaciones sólidas con esos individuos, sobre todo con líderes comunitarios, eso suele conducir a más oportunidades”.

Bajo asedio

A medida que se precisa la estrategia multicultural de Cornyn, las iniciativas demócratas, como Battleground Texas, han desatado una contienda plena por los hispanos en el estado, que en los últimos 20 años ha sido una fortaleza republicana en la política nacional.
Incluso mientras los dos partidos debaten sobre la reforma de inmigración y la ley de identificación de votantes, asuntos en los que los demócratas aseguran que se han abierto camino, los republicanos de Texas afirman que están captando a la comunidad hispana.

Eso es algo que no se ha intentado en serio desde que George W. Bush, quien habló en español entrecortado, recibió en 2004 el 44 por ciento del voto latino en las elecciones presidenciales.
“Es lo correcto desde el punto de vista político”, dijo el presidente del Partido Republicano en Texas Steve Munisteri, quien también es un dirigente en el esfuerzo nacional de captación electoral de dicho partido.

“Pero hay otra razón para hacerlo: moralmente, es lo acertado”.

 

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