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Bullying, cutting, selfing...

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LAS ESCUELAS públicas y privadas empezaron a actualizar sus reglamentos internos a partir de la muerte de un estudiante de la Secundaria 7 de Ciudad Victoria.
Palabras que forman ya parte del vocabulario de los estudiantes de todos los niveles
domingo, 8 de junio de 2014
Por: Jesús Rivera
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La palabra bullyng (bull es buey en inglés) forma ya parte del vocabulario de los estudiantes de todos los niveles; el selfin (también del inglés my self, yo mismo) también se ha popularizado, pero hay otras como el cutting (to cut, cortar) y el sexting (sex, sexo) que empiezan a tomar relevancia, sobre todo por el peligro que representa su práctica para los mismos alumnos.

CORTAR, CORTAR, CORTAR

Hay casos de jovencitas -principalmente- que han tomado como pasatiempo el hacer cortes en sus brazos y piernas con afiladas navajas de rasurar.
Generalmente los cortes los hacen en lugares poco visibles para que sus padres o maestros no les llamen la atención.
El cutting conlleva riesgos, desde infecciones cutáneas hasta enfermedades transmisibles, como la Hepatitis B y el VIH.
La revista electrónica Salud 180 revela que el cutting se ha convertido en una moda entre las niñas y adolescentes no sólo de México, sino de todo el mundo.
"Una nueva moda ha surgido entre las adolescentes, se trata del llamado cutting, risuka o self injury, que consiste en cortarse la piel con una navaja u objeto afilado para dejar marcas o tatuajes en el cuerpo, principalmente en los brazos y muñecas.
De acuerdo con especialistas, el objetivo de estas prácticas es provocar sufrimiento físico para sentir un "alivio" del dolor psicológico o, simplemente, placer momentáneo.

Las personas que son más propensas a realizarlas son aquellas que padecen depresión, ansiedad, estrés, soledad y aislamiento".
El diario Vanguardia, de Coahuila publica que "el llamado cutting, práctica entre adolescentes y jóvenes, que consiste en hacerse heridas superficiales en diversas partes del cuerpo con objetos punzocortantes, ha tomado fuerza en años recientes.
Se trata de un acto compulsivo en el que incurren personas con alguna inestabilidad emocional, con la finalidad de liberar dolor, enojo, presión, ansiedad o como una forma de llamar la atención".
Especialistas concuerdan en que algunas personas se cortan porque necesitan desesperadamente librarse de sentimientos negativos.

Otras lo hacen por librarse de la presión o el dolor emocional y otras más para expresar emociones fuertes, como la rabia, la pena, el rechazo, la desesperación, la intensa nostalgia o el vacío.
Segúne sas interpretaciones, "las personas que se cortan no han desarrollado formas saludables de afrontar las cosas, o sus habilidades de afrontamiento sucumben ante unas emociones excesivamente intensas.

Cuando las emociones no se expresan de una forma saludable, se acrecienta la tensión, a veces hasta un punto en que parece insoportable. Cortarse puede ser un intento de aliviar esa tensión extrema.

Para algunas personas, parece ser una forma de sentir que tienen el control".

REGLAMENTOS


En algunas escuelas privadas y públicas de Reynosa se han creado nuevos reglamentos a partir de los sucesos de la Secundaria 7 de Ciudad Victoria.
En dichos reglamentos se hace alusión clara y precisa al bullying, pero curiosamente, también se menciona el cutting y el uso de celulares en horas de clase para las selfies.
Un jovencito que estudia en una escuela secundaria pública, por ejemplo, comentó que una de sus compañeras trae el antebrazo lleno de cortes, casi desde la muñeca hasta el codo.
Los cortes los hace con navajas de rasurar.
En la escuela preparatoria Francisco J. Mújica hay un reglamento muy estricto para los estudiantes, además de que hay entre 5 y 6 prefectos.
Un directivo del patronato señaló que la escuela cuenta con videocámaras que graban las áreas abiertas y se ha contratado a expertos en el tema de seguridad para capacitar a maestros y personal docente.
Esto ha permitido, hasta el momento, que los casos de bullying, cutting, selfing y otras prácticas nocivas más, se lleven a cabo dentro de los salones de clase y pasillos.
¿Y qué hay del resto de las instituciones?
El Reglamento Interno del Colegio Tamaulipas es especialmente estricto.
Ahí estudian cientos de niños de preescolar, primaria y secundaria.
6.- No se permite el uso de teléfonos celulares durante el horario de las clases (7:30 a 14:30), si un alumno es sorprendido haciendo uso de ellos serán requisados por la Dirección y entregados a los padres de familia (previa cita) cuando así lo considere la misma,-se señala.


A nivel superior, instituciones como la Universidad México Americana del Norte cuenta con un reglamento interno que señala, entre otras cosas, la obligación que tienen los alumnos de "acudir a las aulas, vestir con propiedad y de acuerdo a los cánones de moralidad y buena conducta que exige el respeto a los demás en la sociedad actual".
En otro artículo del reglamento se dispone que "los alumnos deberán observar buena conducta y no incurrir en actos de violencia".
Si bien es cierto que actualmente cada institución educativa tiene un reglamento, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos aboga porque se aplique solamente uno a nivel nacional.

LA FUERZA DEL BUEY

Bullying, equivale a lo que anteriormente se conocía en las escuelas como "carrilla", acoso o abuso.
Generalmente lo cometen los alumnos más altos, fuertes y musculosos contra estudiantes tímidos, retraídos, que no se pueden defender.
Es un tema muy trillado en los medios de comunicación a partir de la muerte de un estudiante en la Secundaria 7 de Ciudad Victoria.
Pero la discusión en torno a esta práctica generó reacciones positivas en las autoridades nacionales, estatales y locales.

Por ejemplo, en Reynosa se puso en marcha un programa llamado "Bailando contra el bullyng", el cual se llevará a decenas de escuelas para que los adolescentes tomen conciencia del daño que provoca.
En la presentación del programa, la regidora Martha Jimena Valdez Morales dijo entre otras cosas: "El que usa su fuerza para intimidad a otros no merece llamarse valiente porque está cometiendo la más vil de las bajezas.

La fuerza no se mide por medio de los actos violentos, sino por las decisiones tomadas para emplearla a favor de los que no pueden defenderse".
El titular del Centro Regional de Servicios a la Educación, Antonio Caballero Galván, comunicó a medios de comunicación que hasta la semana pasada se tenía conocimiento de dos casos de bullying.
Pero para miles de alumnos que sufren el acoso, es un problema que se repite día con día.

Casi en cada salón de clases hay un carrilerro que le hace la vida imposible a uno o más compañeros de clase.
Los maestros lo toleran, los directores lo solapan y los padres lo ignoran.

SELFING Y SEXTING


Selfing, como ya se sabe, es tomarse fotos a uno mismo con un teléfono celular.
Eso no tiene nada de malo hasta que las fotografías se suben a la red.
En Internet, es fácil bajar las fotos a un equipo de cómputo y cualquier individuo que busque algún beneficio económico o de cualquier otra índole puede identificar a sus futuras víctimas.
Una variación mucho más grave es la práctica del sexting.
El sexting se puede definir como una práctica cada vez más común entre personas que poseen dispositivos móviles, independientemente de la edad que tengan, y consiste en el envío de fotografías explícitas por medio de las redes sociales.
"Al existir una mayor disponibilidad de dispositivos móviles entre adolescentes, existe una mayor probabilidad de que practiquen sexting adolescentes menores de 16 años de edad, con todo y los riesgos que esto implica", señala el portal about.com.
Según la Wikipedia, las primeras referencias al sexting datan de 2005 en la revista Sunday Telegraph, y desde entonces se ha constatado su existencia en diversos lugares del mundo.
En una encuesta realizada en el 2008 en Estados Unidos se supo, por ejemplo, que el 22% de las jóvenes encuestadas afirmaron haber enviado o publicado electrónicamente fotos de sí mismas desnudas o semidesnudas (el 11% tenían entre 13 y 16 años).
Aunque la práctica del sexting no suele ocurrir en las escuelas por el uso restringido del celular, muchos jóvenes que cursan la preparatoria, la secundaria e incluso, la primaria, lo hacen desde sus casas.
Esto es especialmente peligroso por el riesgo de que dicho material caiga en manos de redes de prostitución infantil.
La sociedad de Reynosa supo la semana pasada de un caso en que un doctor y varios de sus ayudantes violaron a tres jovencitas de entre 10 y 12 años de edad a quienes tenían "agregadas" en sus cuentas de Facebook.
Bullying, cutting, selfing, sexting..., ¿qué más seguirá?

 

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