El presidente ruso, Vladimir Putin (d) y el presidente de la FIFA, Sepp Blatter (i) durante la ceremonia de entrega de sede de la Copa Mundial de la FIFA 2018 a Rusia el 13 de julio de 2014 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil. EFE/Alexey Nikolsky/Ria Novosti/Kremlin

edición en 2018 y que "tendrá algunas sorpresas", según reveló Alexey Sorokin, Consejero Delegado del Comité Organizador venidero.

"Ha sido un placer estar aquí al final de un torneo inolvidable e increíble. Hemos visto victorias y derrotas, pero sobre todo una atmósfera sin igual", expresó el representante de la próxima Copa del Mundo tras la proyección de un vídeo.

"Hemos visto varios aspectos de la organización del evento además del programa principal. Estamos en contacto con más de cien empleados y autoridades involucradas en FIFA", completó el referente ruso que se mostró complacido la ayuda brindada por sus pares brasileños en este tiempo.

"Agradecemos la oportunidad que se le da a Rusia. Se inicia un nuevo ciclo en el fútbol. Estoy seguro que además de todas las promesas que se puedan haber hecho y de todas las obligaciones que hemos asumido, les esperaremos con muchos tesoros y sorpresas a lo que vengan", sostuvo en presencia del presidente de FIFA, Joseph Blatter, el Secretario Jérome Valcke, el Director de Comunicaciones, Walter De Gregorio, y las principales autoridades brasileñas.

En cuanto al número de ciudades-sedes que presentará la próxima edición y el antecedente del Mundial que acaba de finalizar en Brasil, Joseph Blatter aclaró: "En Sudáfrica fueron diez ciudades y en esta última edición de los 17 propuestos nos quedamos con 12.

Habrá que analizar si este número es el ideal, de cara a la infraestructura que le deja al país organizador".