CD. RIO BRAVO, Tam.- Un caos las enormes filas que se forman a las afueras de la Tienda Diconsa de cientos de familias que acuden a surtir su mercancía o activar su tarjeta del PAL, muchos abuelitos se quedan dormidos y otras familia llegan desde un día anterior.

CD. RIO BRAVO, Tam.- La necesidad de muchas familias pobres incorporadas al Programa Alimenticio contra el Hambre y al no darse abasto la tienda Diconsa en atender a toda la gente que diariamente acude en plan de surtir su mercancía o activar su tarjeta, obliga a que muchos de los beneficiarios se anticipen desde un día anterior o muy de madrugada a ir hacer fila con la ilusión de ser de los primeros en adquirir los productos de la canasta básica establecidos en dicho programa.

En ese sentido desde temprana hora a la mañana de este próximo pasado lunes, se observó una enorme fila muy larga de cientos de familias acompañadas de sus pequeños hijos, o abuelitos que esperaban su turno en la larga fila que se extendió hasta por más de dos cuadras a donde se ubica la Tienda Diconsa.

En la fila de abuelitos incorporados al PAL, algunos de ellos permanecían dormidos sentados en espera de su turno a pasar a surtir su mercancía o activar su tarjeta y comentaban, según desde un día anterior empezaron a hacer fila para lograr ser de los primeros en entrar a la tienda a la hora de su apertura.

Sobre la fila de los adultos mayores, ahí estaba don Leonardo Moreno Martínez, líder de la Vamos Tamaulipas, él dijo es un desorden y causa desesperación en la gente el estar varias horas esperando su turno para poder pasar a surtir la mercancía.

Se mostró preocupado por aquellos abuelitos de muy avanzado edad o personas con capacidades diferentes en hacerles esperar demasiado tiempo para activar su tarjeta o recibir su mercancía.

"En mi caso, desde hace unas dos semanas activé mi tarjeta y durante varios días he estado acudiendo a hacer fila y no he podido surtir la mercancía en la tienda Diconsa".

Por la parte lado norte sobre la privada donde hay la otra puerta de entrada a la Tienda Diconsa, estaba muy larga la fila de casi dos cuadras, a la gente que espera no le quedó de otra mas que soportar el calor y era muy pocos aquellas familias que traían algún paraguas para protegerse del sol.

Otros en espera se movían sobre las banquetas frente algunos negocios de un lado a otro para protegerse del sol tanto las madres de familia y sus pequeñines.

Para concluir, a decir de doña San Juanita Medina de la colonia Morelos, llegó desde las 22:00 horas del día domingo y hasta cerca del mediodía de este lunes permanecía en la fila aún todavía muy retirada de tocarle su turno para surtir su mercancía en la Tienda Diconsa, y en parte la lentitud, lo atribuye a que a veces se escasea la mercancía o unos van a activar su tarjeta y otros a surtir todo el mandado acumulado con retroactivo a enero del año en curso.