Ángel, migrante afrodescendiente torturado en México

MÉXICO, D.F., julio 28 (EL UNIVERSAL).- Ángel Amílcar Colón, migrante hondureño de origen garifuña, se desempeñaba como defensor de derechos humanos en Honduras, tuvo que migrar hacia Estados Unidos por la grave situación económica por la que atravesaba su familia y por la necesidad de pagar los cuidados médicos de su hijo mayor quien debido al cáncer falleció.

Amílcar logró llegar hasta la frontera norte de México, pero el 9 de marzo de 2009 fue detenido en Tijuana después de ser engañado por un pollero quien lo llevó a un domicilio para hacerlo víctima de la trata de personas.

Tras su detención y antes de ser puesto a disposición del Ministerio Público Federal, Ángel fue torturado por policías federales y por militares para obligarlo a autoinculparse de diversos delitos federales, como delincuencia organizada.

Tal afirmación se encuentra probada en el expediente con el Protocolo de Estambul que le fue practicado y ya se integró al expediente.
"Cubrieron mi cabeza con unas bolsas que me impedían respirar y sentía mi alma como que salía de mi cuerpo, sentía que ma ahogaba, que me moría (...) después de que el Ministerio Público me pone a disposición del Ejército mexicano, las humillaciones por las que padecí, el trato denigrante y la tortura psicológica siendo testigo ocular del trato a otros presos".

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) exige la libertad de Ángel Amílcar Colón Quevedo, hondureño de origen garífuna, criminalizado y torturado en México por su condición de migrante y su origen étnico.

Desde 2009, Amílcar se encuentra preso en el Centro Federal de Readaptación Social No.4 Noroeste en Tepic, Nayarit a la espera de que el Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de la entidad encuentre suficientes elementos que acreditan por una parte que Ángel ha sido víctima de violación a sus derechos humanos y por otra que es inocente de los cargos que irregularmente pretenden imputarle.

A través de una convocatoria, el Centro Prodh invita a la ciudadanía a enviar una carta dirigida al Juez Segundo de Nayarit para que ponga en libertad a Ángel, quien lleva preso 5 años.

Antes de decidir viajar a los Estados Unidos, Amílcar fue Presidente de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), la cual se dedica a defender los derechos culturales y territoriales del pueblo garífuna con el fin de lograr su supervivencia.