¿Quién es Guillermo Ochoa?

MEXICO, D.F., julio 31 (EL UNIVERSAL).- La suplencia mundialista representó el grillete que Guillermo Ochoa se sacudió para mostrar su capacidad al mundo.

Dos Copas del Mundo las vio desde la esclavitud de la banca. Primero parecía normal, pues era un muchacho de 20 años y Oswaldo Sánchez tenía los merecimientos para ser el meta en Alemania 2006.

Le sirvió como experiencia. Cuatro años más tarde, con sus grandes actuaciones en el América, Paco Memo estaba señalado para ser el portero estelar de México en Sudáfrica 2010.

No fue así. “Jugué todos los partidos de la eliminatoria con Javier Aguirre [entonces seleccionador] y cuando llegó el Mundial pensaba ser titular.

No esperaba ser suplente. Todavía hoy día desconozco las razones y no pedí explicaciones. Pero eso me dejó huella”, declaró Ochoa en Francia.

“El Vasco” optó por confiar en Óscar Pérez que en Memo para jugar la Copa del Mundo africana. Los motivos nunca quedaron demasiado claros, pero el portero de los rizos tuvo “pecados” que hicieron dudar a su director técnico.

En menos de una semana se “comió” dos goles. Uno, ante Corea del Norte en Torreón, en donde midió mal el esférico después de un tiro libre que no llevaba grandes dosis de veneno, pero que se le escurrió.

El otro, en Puebla. También un tiro de castigo que no pudo atajar, cuando el remate era flojo. Esas pifias le costaron ser titular, pero en Brasil 2014 todo cambio.

Más maduro, con mayor experiencia, luego de atreverse a jugar en Francia, con el modesto Ajaccio que descendió, pero que le permitió mostrar sus cualidades en el futbol europeo, brilló en gran manera en el Mundial, al atajar disparos increíbles y finalmente obtener un lugar en el Málaga de la Liga española.

Para lograr su sueño, Ochoa necesitó llenarle el ojo al nuevo seleccionador, Miguel Herrera: “Él nos dijo que cualquiera podía jugar en cualquier momento y que teníamos que trabajar a tope.

El que viera mejor, es el que iba a jugar”, aseguró en su momento.
La lucha por la titularidad, Memo la tuvo con Jesús Corona. Es su némesis deportivo en estos momentos y parecía que Ochoa tenía la lucha perdida.

Al menos, se especulaba que Chuy arrancaría en Brasil 2014 ante Camerún.
Pero el carismático ex portero del cuadro de Córcega no se rindió y al final tuvo su recompensa, al ser titular en los cuatro duelos del Tri, luciendo en gran manera en el segundo de la fase de grupos ante el anfitrión, al cual dejó en cero, por lo que al final, Paco Memo reveló el secreto de su éxito.

“Le he sacado el mejor provecho a esas situaciones [las suplencias en las Copas del Mundo anteriores], me siento más preparado, mejor jugador y más maduro”, aseguró.

Hoy, Ochoa jugará en la llamada "Liga de las Estrellas", donde espera tener la punta de lanza para consolidar su carrera en el viejo continente.