Marco A. Vázquez
Cena de Negros
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Por una parte que bueno que el Gobierno Federal asuma que hay personas que antes del desarrollo social requieren de la asistencia para estar en condiciones de buscar por su futuro, el de sus hijos, y a veces hasta el de sus abuelos o demás familiares, por la otra, muy mal que crezca el número de personas con hambre ya que un supuesto de la función de la Sedesol Federal es que intenta lograr la igualdad, cerrar la brecha entre los más ricos y los más pobres, sacar de la jodencia a por lo menos 55 millones de mexicanos que viven en la pobreza extrema y ahora, con sus propios datos, podemos afirmar que no se está logrando.
Obvio, el problema puede ser la gran cantidad de personas que intentan llegar a Estados Unidos y al ser deportados o no poder cruzar la frontera se quedan viviendo en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y los otros municipios fronterizos ya que eso significa que llegan sin un peso, sin una casa, sin trabajo, y con muchas necesidades por cubrir.
En ese sentido hay que darle el beneficio de la duda a la Sedesol Federal, esperar a septiembre para que se evalúe el programa Sin Hambre y de ahí se defina que está ocurriendo con exactitud, y si sus políticas públicas son las adecuadas o se deben cambiar.
Resulte lo que resulte todo parece indicar que el combate a la pobreza durará muchos años más porque todos los días crecen las necesidades en la zona fronteriza y el Gobierno Federal sigue sin entender este proceso.
El problema de pobreza en México tiene que ver con muchos factores y se resolverá solo en la medida que la gente entienda que debe tener mejor educación y participar de acuerdo a las necesidades que se nos vayan presentando.
Vamos, entre mejor preparados estemos vamos a comprender con mayor celeridad las mentiras de los aspirantes a un puesto de elección popular y los mandaremos al diablo, es más, entenderemos como algunos presuntos políticos se ganan candidaturas, siempre a base de sacrificar al pueblo, y lo estamos viendo con la reforma energética, con su voto a favor varios panistas y varios priístas buscan el premio de ser candidatos al gobierno del Estado, ya por lo menos, a alcaldes, el caso del Senador Francisco García Cabeza de Vaca, y los Diputados mtatamorenses Marco Antonio Bernal y Carlos García del PAN, por ejemplo.
Además el contar con una licenciatura, o educación media superior, siempre servirá para tener mejores empleos, mejores condiciones de vida para uno y para las generaciones que vienen.
Lo lamentable es que también en este reglón el gobierno falla, los resultados de los aspirantes a maestros nos dan una señal clara de que nuestros hijos estarán en manos de maestros con deficiencias muy marcadas.
Según la SEP el 70 por ciento de los aspirantes a maestros no cumplen con el mínimo necesario de conocimientos para estar frente a grupo, el resto paso “de panzazo”, es decir, están áptos para estar frente a grupos pero con los riesgos que ello implique.
Por supuesto, esos maestros con los cuales se correrán algunos riesgos van a la escuela pública, a las instituciones donde están niños con mayor pobreza y donde existen más necesidades lo que significa que se van a convertir en un laboratorio similar al de las últimas décadas y cuyos resultados no han sido nada satisfactorios.
Por eso le decía, quien sabe si sea para aplaudir o para llorar que en la frontera se incremente el número de personas que se atienden dentro de la Cruzada Contra el Hambre, lo ideal sería que fueran disminuyendo para mostrar que se les está resolviendo el problema de la pobreza y de fondo pero parece que la lógica de algunos políticos, de alegrarse porque atienden a más personas con necesidad, va en contra de ese supuesto.
Hay necesidad, si, y lo más triste es que algunos parecen alegrarse porque atienden a más pobres en lugar o creen que hacen más su chamba por aumentar el número de beneficiarios de sus padrones de asistencia social.
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