Marco A. Vázquez

Cena de Negros

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De tangas y dinero…

miércoles, 13 de agosto de 2014
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Política y delincuencia son dos palabras que de un tiempo a la fecha el mexicano piensa que son sinónimos, que significan lo mismo, tan es así que en ocasiones no logra distinguir cual de las dos profesiones es peor o más peligrosa para la sociedad.
Lamentablemente los políticos les dan razones de sobra para pensar de esa manera ya que sin pudor alguno se exhiben con delincuentes, en situaciones de corrupción y brutalmente bochornosas, y en otros casos solo dejan pensar a la gente que todo lo que se dice de ellos es real.
Malo generalizar, tiene razón, más cuando de sobra conocemos a políticos muy honestos, que hacen las cosas pensando en el pueblo, que son la gran mayoría y que sufren de estas estigmatizaciones porque al pueblo le da por seguir aquel viejo y conocido refrán de que “por unos la llevan todos”.
El caso es que muchos de nuestros políticos están enamorados del poder y del dinero, que por cualquiera de esas dos cosas llegan a matar, a mezclarse con la delincuencia, a robar como si fuera algo común y natural, eso, entre muchas otras cosas.
Las pruebas en contra de los políticos son contundentes, son videos donde con claridad se ve cómo actúan.
Esta clase de exhibiciones nacieron, para fortuna del ciudadano, allá por el 2005, 2006 cuando se difundieron videograbaciones de la gente de Andrés Manuel López Obrador extorsionando, o en arreglos fuera de la ley, con un constructor de nombre Carlos Ahumada.
Y lo que se ha publicitado en los últimos días es algo peor, es mezclar con mayor certeza a los políticos, de todos los partidos, con la delincuencia.
La conversación entre La Tuta y el hijo del ex Gobernador de Michoacán Fausto Vallejo es la prueba más contundente de lo que les hablo, pero igual han aparecido videos de presidentes y presidentas municipales, de funcionarios de todos los niveles en la misma situación o vinculándolos con delincuentes de altos vuelos.
Ayer, como reguero de pólvora se difundía un video de Diputados Federales del PAN en una reunión con teiboleras en un departamento de lujo, por supuesto, el asunto de las tangas no tiene nada de malo, lo lamentable es que se presuma que esa clase de fiestas las organizan con dinero público y más triste es que hoy se sepa que la fiesta la organizó una persona que fue involucrada con la delincuencia organizada, con el narcotráfico, además en el asesinato de un de Diputado.
Por supuesto, los panistas hacen creer que el asunto es de tangas y que no pasa de ser un desliz, en todo caso un problema que tendrá consecuencias familiares y ya, la realidad, al parecer, es mucho más grave de lo que ellos quieren hacerle creer al mundo.
Conste, no se trata del PAN, no, en esto igual han actuado los del PRI, del PRD y de casi todos los partidos existentes y por existir lo que hace más peligrosa nuestra situación.
Tiene razón, los políticos van de escándalo en escándalo como si este México pudiera soportar todo y a todos, vea usted, casi al mismo tiempo del asunto de las tangas se da a conocer el supuesto proyecto de presupuesto de la Cámara de Diputados para el próximo año en el cual se incluye el bono de retiro por un millón de pesos para cada legislador.
Los mal pensados de inmediato relacionaron el pago con las reformas recientemente aprobadas, sobre todo las que tienen que ver con el área energética, la política y lo de telecomunicaciones, en resumen, les van a pagar caro el favor a esas aventureras de la política.
En el mismo asunto del dinero, ya este mismo año se habla de que se han repartido más de 225 millones de pesos en bonos a los Diputados Federales para aprobar la reforma energética solamente, lo que significa que les ha ido muy bien nomás por levantar el dedo o discutir las reformas, y no olvide aquel bono a los Senadores por la misma situación.
Eso le duele a nuestro país, duele que los Legisladores Federales nos quieran meter a la fuerza la idea de que la política y la delincuencia son lo mismo, que ellos no solo son capaces de juntarse con asesinos y narcos si no que se atreven hasta vender a México, de traicionarlo, y todo por un asunto de tangas o de dinero.

 

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