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Lizzie lucha contra el “bullying” que padeció

Sus 30 kilogramos de peso y su espigada figura de un metro 57 centímetros parecían no llenar uno de los escenarios más importantes del país: el Auditorio Nacional. Pero, Lizzie Velásquez
sábado, 6 de septiembre de 2014
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MÉXICO, D.F., septiembre 6 (EL UNIVERSAL).- Sus 30 kilogramos de peso y su espigada figura de un metro 57 centímetros parecían no llenar uno de los escenarios más importantes del país: el Auditorio Nacional.

Pero, Lizzie Velásquez, una joven texana de 25 años de edad, señalada por unos como la mujer más fea del mundo y que ha luchado contra el “bullying” del que ha sido víctima, comenzó a hablar y no sólo colmó el inmueble, sino que penetró en las cerca de 10 mil personas sentadas en sus butacas.


“Debido al hecho de que me veo diferente he tenido muchas luchas en mi vida y he estado frente a personas que no son buenas”, señaló la autora de tres libros, quien ha enfrentado el “bullying” desde niña.


“He vivido y pasado muchas cosas difíciles. Cosas que me han intimidado y aterrorizado, pero tuve que tomar decisiones valientes y he tenido que saber a perdonar”, expuso en el marco del foro México Siglo XXI 2014, organizado por la Fundación Telmex.


Con visión sólo en un ojo derivado de un extraño síndrome que no pudo ser definido por los médicos, provoca que su cuerpo no pueda acumular grasas, por lo cual no gana peso y al respecto bromeó con los jóvenes en el Auditorio Nacional.


“Puedo comer lo que se me dé la gana, enchiladas, tacos, chalupas, nachos”, dijo Lizzie, quien sostuvo que a pesar de su enfermedad fue una niña feliz, gracias a sus padres y amigos, los que actualmente conserva.


La joven nacida en Austin, Texas, que viene de una familia católica que vive en una comunidad de origen mexicano, recordó ante preguntas de los asistentes al coloso de Reforma, que el momento más triste de su vida fue cuando en secundaria compañeros subieron a Youtube un video donde la expuso como “la mujer más fea del mundo”.


Eso le provocó una depresión, pero al poco tiempo consideró replantear varias cosas en su vida, entre ellas ir a la Universidad, escribir un libro y dar conferencias de motivación.


EL UNIVERSAL

 

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