Humillan a Bucaneros

Atlanta (EE.UU.), 18 sep (EFE).- El receptor abierto Devin Hester, de los Falcons de Atlanta, vivió su noche estelar como profesional al superar la marca del legendario Deion Sanders en devoluciones de balón dentro de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Hester, de 31 años, nueve como profesional, primera que juega con los Falcons después de haber estado ocho con los Bears de Chicago, brilló de manera especial al ser la gran figura del equipo de Atlanta que en partido adelantado de la Tercera semana de la NFL venció por paliza de 56-14 a los Buccaneers de Tampa Bay.
Mientras que los Falcons eran una máquina de anotar puntos, ante el delirio de los 70.318 espectadores que llenaron el Georgia Dome, de Atlanta, demostrando que están completamente al margen de la mala imagen que se le quiere formar a la NFL, Hester contribuía a hacer que el espectáculo del fútbol americano viviese una noche grandiosa.
Hester aportó un "touchdown" en patada de despeje que significó el 35-0 parcial en el segundo cuarto para los Falcons y lo que era su vigésimo regreso de anotación como profesional, marca que rompió los 19 que estaban en poder de Sanders, que a partir de ahora será el segundo.
Durante la jugada récord, Hester celebró al estilo de "Prime Time" como se le conocía de apodo a Sanders, el legendario exjugador de los Falcons que se encontraba en las laterales presenciando el partido.
"Prime Time" mostró una vez más su amplia sonrisa y animó a los aficionados cuando las cámaras de televisión lo mostraron en la pantalla de vídeo.
La noche iba a ser muy especial para Sanders porque aunque le superaron la marca, lo consiguió un jugador de los Falcons y además en el escenario que siempre definió "Prime Time" como "mi casa".
Pero las acciones brillantes de Hester no quedaron solo reducidas a la jugada de la nueva marca de la NFL si no que también al inicio del segundo cuarto protagonizó una escapada en acarreo reversible de 20 yardas que marcó el parcial de 28-0.
Por si fuera poco, en el primer cuarto, el hombre de la noche forzó y recuperó un balón suelto que los Buccaneers habían cedido segundos antes.
Luego llegó la mala noticia cuando antes del final de la primera parte, Hester sintió calambres y tuvo que abandonar el campo para recibir tratamiento de los cuidadores físicos de los Falcons, pero regresó en el tercer periodo y siguió siendo el centro de atención de una noche histórica y memorable para los Falcons y la NFL.