Guerrero: desaparecen 3 por paso de “Polo”

MÉXICO, D.F., septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- Tres personas desaparecidas, más de 200 enramadas (espacios rentados por los comerciantes) y 40 restaurantes destruidos, son, entre otros, los daños que dejó a su paso por Guerrero la tormenta tropical Polo, informó el subsecretario de Protección Civil estatal, Raúl Miliani Sabido.
Detalló que desde el domingo pasado se desconoce el paradero de dos pescadores que zarparon en una lancha de la playa Manzanillo.

Un día después, desapareció un joven de 21 años, quien se dedica a la charrería. La víctima daría un espectáculo en el hotel Princess, pero antes decidió meterse al mar, frente a la playa del hotel y “una fuerte ola lo arrastró”.
El funcionario informó que la búsqueda ya está activa en coordinación con la Marina; sin embargo, debido al alto oleaje las dos lanchas “pequeñas” que tiene Protección Civil para esos casos no pueden emplearse, pues se pondría en riesgo a quienes van dentro de éstas; elementos de la Marina continúan con el registro de la zona.
Miliani Sabido explicó que los municipios donde Polo dejó daños son: Zihuatanejo, Petatlán, Atoyac, Acapulco, Tecpan y Benito Juárez.

El oleaje arrasó con enramadas, muebles, electrodomésticos y mercancía.
El alcalde de Acapulco, Luis Walton, informó que se emitirá la declaratoria de emergencia para la playa Pie de la Cuesta, donde 60 prestadores de servicios y “enramaderos” perdieron casi todos sus enseres.
Reiteró que en la zona sí habrá declaratoria de emergencia, con la finalidad de que los damnificados reciban apoyos por parte del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

En esa playa, el alto oleaje se “comió” el área de la costa y dejó el lugar lleno de escombros, palos y basura, lo que pasó con varias playas de los municipios afectados.
Por otra parte, en este puerto guerrerense, familiares del joven desaparecido desde el 15 de septiembre, pidieron al gobernador Ángel Aguirre una búsqueda extensa por “mar, tierra y aire”, porque hay zonas donde el muchacho se pudo haber refugiado.

Consideran que la labor emprendida por las autoridades es “raquítica”.


EL UNIVERSAL