Cientos de mujeres alzaron la voz en la "Marcha por La Paz y por los Derechos de las Mujeres de Guanajuato y contra los Feminicidios", se realizó este sábado de forma simultánea en siete municipios del estado.
En las movilizaciones denunciaron que en 2013 han ocurrido 41 feminicidios en el estado de Guanajuato, que se suman a los 73 registrados el año pasado.
Repudiaron los asesinatos de mujeres, el abuso sexual a estudiantes en las escuelas, el trato indigno en las instituciones hospitalarias, el hostigamiento sexual en instituciones públicas y empresas privadas, y las agresiones a la libertad de expresión.
Las mujeres, de todas las edades, tomaron las calles céntricas y plazas públicas en los municipios de León, Irapuato, Celaya, Guanajuato, Acámbaro, San Miguel Allende y Dolores Hidalgo, ataviadas con ropa en color morado, claveles y cruces rosas, gritando los nombres de víctimas mortales por razones de género.
En Celaya participó Marilú Zamora, quien es una de las siete mujeres que perdieron a sus hijos por presunta negligencia médica en el Hospital Comunitario de Villagrán de la Secretaria de Salud y otras de las pacientes afectadas en su salud por un trato indigno.
“Saquen sus rosarios de nuestro ovarios”, “no estamos todas, faltan las muertas”, “no estamos todas, faltan las presas”, gritaron en el primer cuatro de la ciudad.
En León, la lideresa de la organización civil Redefine, Connie Flores, destacó que la tipificación del feminicidio como delito grave con hasta 70 años de prisión ha sido insuficiente para frenar los homicidios contra mujeres, por la falta de voluntad de las autoridades.
En la movilización que partió del Arco de la Calzada a la Presidencia Municipal, las manifestantes dieron lectura a un pronunciamiento en el que destacaron que en 2013 en total 73 mujeres fueron asesinadas y las estadísticas registradas de enero a la fecha muestran que los feminicidios van a la alza.
Mostraron cartulinas en las manos que llevaban los nombres de diversas mujeres que han sido encontradas privadas de la vida en ambientes de extrema violencia, tortura, abuso sexual y tiradas en las calles.
Connie Flores dio lectura al pronunciamiento del Frente Guanajuatense por los Derechos de las Mujeres en el que están integradas Las Libres y el Centro de Derechos Victoria Diez, en el que se repudia la violencia, el odio y la saña hacia las mujeres que fueron asesinadas, así como el contexto de violencia institucional que permitió que esto ocurriera.
Hizo mención al ataque que servidores públicos de la Policía Municipal de Silao propinaron a la periodista Karla Janeth Silva, corresponsal del periódico El Heraldo en Silao, en un ataque claro a la libertad de expresión, al estar incómodos por sus publicaciones.
También hizo referencia a las madres que han perdido a sus hijos por la negligente atención hospitalaria en instituciones públicas, al igual que las violaciones que han sufrido alumnas de Secundaria de parte de sus maestros y los crímenes de mujeres en los que ha sido omisa la Procuraduría General de Justicia del Estado.
En un escrito de diez puntos exigieron al Gobierno del Estado el cumplimiento efectivo de las trece recomendaciones resultado de la solicitud de la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género; que cesen las muertes violentas de mujeres por razones de género, se persigan, se sancionen las violaciones y el abuso sexual contra las niñas de las escuelas.
En otro punto, exigieron que cese la discriminación contra las mujeres en instituciones públicas por razones de preferencia sexual, que se reconozca y se sancione el acoso laboral y el hostigamiento sexual, también que cese la mala atención y el maltrato a las mujeres en las instituciones de Salud.

En el escrito reclamaron que no se registre ni un caso más de violencia contra periodistas y la reparación del daño a las familias de mujeres asesinadas, así como a las víctimas de violencia de género.
Se destacó la exigencia al Estado para que garantice a todas las mujeres, sin importar edad, condición social, estado civil, preferencia sexual, religión, ideología, raza o condición laboral, el respeto a los derechos humanos y a una vida libre de violencia.