Reynosa, Tamps.-

La bebita que fuera extraída por césarea del vientre de su mamá muerta de un disparo durante una persecución entre civiles armados y fuerzas federales, no resistió a su complicado alumbramiento falleciendo ayer por la tarde en el Seguro Social.

Se informó en las autoridades ministeriales que la bebita de siete meses de gestación expiró pese a los esfuerzos médicos que se hicieron para salvarla de la muerte, pero fue imposible.

De esta manera la mama, víctima inocente de ese tiroteo suscitado el jueves por la tarde respondía al nombre de Brenda Marlen Hernández Razo, y contaba con 29 años así como presentaba siete meses de embarazo.

Asimismo al fallecer la madre tras una hora de agonía, se hicieron las labores pertinentes para rescatar a la bebé y con cesárea se logró extraerla con vida que alcanzó un peso de 600 gramos, pero su cuerpecito no resistió pereciendo también, siendo entregado a sus familiares para que se le diera cristiana sepultura