Marco A. Vázquez

Cena de Negros

Salvajes…

La nota es poco explicita, apenas relata que “policías y comandos armados atacaron a estudiantes normalistas que se manifestaban matando a tres”, después informa que también se agredió a balazos el autobús donde viajaba un equipo de fútbol de la tercera división dando muerte a dos de ellos y cierra comunicando que en total los hechos violentos dejaron seis muertos y 17 heridos en una noche.
La cifra nos haría pensar que hablamos de la guerra en Afganistán, Irak, cualquier país de África o Asia pero no, le hablamos de Guerrero, un Estado violento como muchos de México, ahí se asoma la brutalidad, torpeza de las policías para resolver en forma adecuada los asuntos de seguridad, y la incapacidad de los gobiernos locales que consideran que matando acabaran con los matones, o en situaciones más graves, que asesinando acosarán y someterán a inconformes.
Retratos similares se viven en muchas partes del país, la delincuencia y malos policías retando a los buenos, a elementos de seguridad nacional, estatal, y municipal que con su honradez pretenden cambiar México, hacerle saber a la sociedad que no necesariamente todos deben ser iguales.
En medio de ese caos están los gobiernos, los que deben trabajar fuertemente para que la sociedad tenga mejores espacios, oportunidades de trabajo, educación de calidad, atención a la salud, y la garantía que sus hijos regresaran a casa después de ir a la escuela a prepararse para un mejor futuro o cuando salen a trabajar con la idea de contribuir a que nuestro México sea mejor.
Estamos de acuerdo, lo ocurrido este fin de semana en Guerrero nos agrede como sociedad, nos hace sentir mal porque tal parece México viviera en la época de las cavernas, el salvajismo es tan duro y cruel que genera la idea de vivir una guerra o situaciones peores.
Tiene razón, se observa un trabajo constante de la autoridad federal, cooperación de muchos Estados, participación de los municipios en la medida de sus posibilidades para regresarnos la tranquilidad, a la seguridad de que vamos a estar mejor en corto tiempo, pero todavía falta mucho por hacer.
Vivimos el México salvaje que nadie quiere, un deterioro de la seguridad tan grave que lo ocurrido en Guerrero debe tener culpables y castigarlos para darnos la certeza de que fue un hecho aislado, y no volverán a ocurrir cosas tan espantosas.
En otras cosas… Festeja 88 años la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, la CNC y no sabemos, por lo pronto, si valga la pena hacer jolgorio para celebrarlo.
Su dirigente en Tamaulipas, hasta ayer, Juan Báez Rodríguez, asegura que la vida en el campo ha cambiado mucho, tanto que un hombre que vive en un ejido, o una mujer que vive en la comunidad más alejada, tiene la misma expectativa de vivir unos 75 u 80 años como ocurre en las ciudades.
Quizá tenga razón, sin embargo, no se pueden cerrar los ojos y se tiene que empezar a reconocer que la vida en el campo es muy difícil y sus dirigentes guardan vergonzoso silencio en ese aspecto, es más, hasta les dio por pintar un mundo color de rosa con cifras tan amañadas y mentirosas que ni ellos se las creen.
Hoy la Liga de Comunidades Agrarias en Tamaulipas está en pleno proceso de renovación de liderazgos, para desgracia de los campesinos del sector social, los ejidatarios, parece que ninguno de ellos tendrá oportunidad de dirigir el organismo que los representa porque todo indica que será Florentino Sáenz Cobos quien tendrá ese privilegio.
Triste para el campo, duro para nuestros ejidatarios, muy duro si tomamos en cuenta que Tino difícilmente tendrá la capacidad de gestionar recursos para, ya por lo menos, apoyarlos y que puedan producir granos y ganado en lugar de pobres y muertos de hambre.
En cosas buenas… con el apoyo del gobernador Egidio Torre Cantú se realizó en Tamaulipas un encuentro juvenil de Debate Político, lo mejor de nuestros muchachos aportaron ideas para ser mejores, el evento estuvo organizado por el Instituto Tamaulipeco de la Juventud.
Igual hay que hablar de lo ocurrido en Reynosa donde acudió el Subsecretario de Prevención del Delito de la Secretaría de Gobernación Federal, Roberto Campa Cifrián, para anunciar más recursos para el Estado en este reglón e incluir a Matamoros y Tampico en esta estrategia, no se trata de más policías, no, se trata de programas que van desde el adecuar partes de barrio para que los muchachos tengan cosas buenas que hacer, seguirle con mejorar las escuelas y hacerlas de tiempo completo, llevar a la Secretaria de Salud a labores de prevención e información a lugares difíciles, y hasta el poner en marcha proyectos productivos o de desarrollo social muy fuertes para que sean las propias comunidades las que vigilen a sus jóvenes y estos tengan oportunidades reales de generar su propia riqueza y desarrollo personal.
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