Melitón Guevara Castillo

Desde esta Esquina

Reformas y gasto electoral

Los temas electorales son difícil de soslayar, mas cuando en puerta están dos: la elección federal del 15 y la elección local del 16.

Como quien dice, tendremos oportunidad de hartarnos de candidatos, de partidos políticos, de reclamos y acusaciones, como quien dice hasta por dos años.

Porque terminará una elección y seguirá la otra.
Con el inicio del nuevo periodo legislativo, por ejemplo, sale a flote el tema electoral.

Tamaulipas está pendiente con hacer una reforma electoral, para ir a tono con la federal y, obvio, ajustar su legislación y prácticas de acuerdo a los lineamientos de la reforma federal peñista.

Lo que implica, desde luego, que habrá cambio en las reglas del juego. Y los que deciden ya están sacando sus fichitas.
Por ejemplo a nivel nacional a nivel nacional se elevo el porcentaje de votos que tiene que obtener un partido político para continuar con su registro.

En el caso de Tamaulipas, ya el PT busca posicionar su postura: que las cosas continúan como hasta ahora, que no haya ajuste y que, bien que saben, que al incrementar el % se les puede complicar la calificación.

No puede olvidar Arsenio Ortega que la reforma federal marca la pauta… no se puede ser tan conservador.
Y lo que son las cosas el PRD ya se apunta también: no están de acuerdo, dicen, en que los alcaldes y diputados se reelijan.

En la práctica, si se hace un estudio de varias décadas, es posible observar que hay una carrera legislativa: de una cámara brincan a otra, así, sucesivamente, de tal suerte que ahora, con la reforma, la cuestión es que podrán estar más de un periodo consecutivos en una sola cámara.. y luego, se entiende, pueden brincar a la otra.
En fin, Ramiro Ramos como líder congresal sabe de tiempos y ya no pueden permitir que a Tamaulipas se le llame la atención por no atención instrucciones constitucionales de ajustar la legislación estatal a la federal.

La reforma debe quedar lista para que, la elección del 2016, que será local, se juegue con las nuevas reglas electorales. Ya no pueden ser, como antes, hechas a la medida de alguien o con destinatario.
Tamaulipas en ese contexto va rezagado.

Al menos, la reforma electoral estatal, no va al ritmo de la federal; cuando se hizo la anterior, un especialista advirtió que Tamaulipas estaba rezagado en 2 reformas.

En practica, hoy en día, Ramiro no puede soslayar a la oposición, principalmente a la panista; imaginen un día que el PRI no obtenga la mayoría para tener el control congresal.

En los hechos ya sucedió, hubo una “operación” que en le negociación le dio mayoría a Ramiro.
A como van las cosas, a como pintan las circunstancias, el próximo congreso estatal puede y a no ser, en su mayoría, priista.

Imaginen a un gobernador priista con un Congreso fraccionado donde, para aprobar algo, requiera mínimo la participación completa de otra facción: van a vender caro su amor.
Por cierto, ya para la elección del 2016 a los tamaulipecos se nos ofrecerá una oferta electoral de diez partidos políticos.

No sé si a los partidos nuevos ya tengan derecho al financiamiento público, pero al menos en el 2014 hay una bolsa de 57 millones 482 mil 585 pesos que se repartirán los partidos políticos; de ellos, el 65% (37 millones 363 mil 680 pesos) se repartirán de manera proporcional a los votos obtenidos y el resto, que son 20 millones 118 mil 904 pesos, se entregará en forma igualitaria.