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La convocatoria realizada a través de Twitter y Facebook no es avalada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ni la Secretaría de Marina (Semar), aseguraron autoridades de ambas dependencias que fueron consultadas, aunque no hubo un pronunciamiento oficial al respecto.
Sin embargo, las fuentes señalaron que tanto los militares convocantes, incluso los retirados, o quienes asistan a la marcha, se les puede aplicar el Código de Justicia Militar por insubordinación; explicaron que debido a que los militares están utilizando sus cuentas personales en las redes sociales no se les puede limitar su uso, excepto cuando aparecen fotografiados con uniforme, por razones de seguridad.
Mediante el hashtag #Yosoy26 militares y marinos, algunos con fotografías en su perfil portando el uniforme de campaña, están difundiendo comentarios en favor de la marcha convocada, o solamente la están retuiteando.
La mayoría de los comentarios de la población civil en favor señalan que en el combate al narcotráfico los militares arriesgan su vida y ahora piden apoyo; mientras que gran parte de las críticas en contra manifiestan que sólo están pidiendo permiso para matar y eso es inadmisible.
Las redes se polarizan en favor y en contra de la actuación del Ejército en el caso de Tlatlaya, el incidente del 30 de junio pasado en el que 22 personas murieron en esa comunidad del Estado de México, derivado de un enfrentamiento inicial, pero en el que después tres militares regresaron a la bodega en la que quedaron las víctimas, para dispararles sin justificación, por lo que enfrentan cargos por homicidio por parte de la Procuraduría General de la República.
Las reacciones en redes son diversas, como la del usuario Denver Crow que señala que “el problema no es que estemos de acuerdo o no con las ejecuciones sumarias a criminales”.
Y agrega: “El problema estriba en que con esto se violenta la ley, es decir, el soldado se convierte en juez y verdugo y ésta se contrapone con la ley de garantías individuales constitucionales, el Ejército no debe estar haciendo trabajo judicial”.
En la página change.org se demanda la liberación de los militares: “No es justo que castiguen al soldado por matar criminales y al criminal no se le diga nada al matar a un soldado”.
Es una campaña a la que se han sumado las esposas de los militares que reproducen la convocatoria.
EL UNIVERSAL