En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
Jesús impacta con su presencia así lo describe Lucas 8:40, cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo. Jesús da impulso al necesitado versículo 41; entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús; observamos en esta acción la demostración de cuatro elementos: autoestima, optimismo, autodeterminación, relaciones positivas.
Jesús utiliza el incentivo de necesidad; porque Jairo, tenía una hija como de doce años, que estaba muriendo; Jesús, involucra su gran poder cuando oye la noticia de muerte… tu hija a muerto; no molestes más al Maestro.
Jesús, con su poder sanador, imparte esperanza... “no temas; cree solamente, y será salva. La incredulidad, celebra para quedar burlada.
Sabiendo que estaba muerta, Jesús da una voz de vida y voz de esperanza; mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate.
Jesús es el mismo ayer, hoy, y por todos los siglos. Él tiene poder, no solo de la enfermedad, sino de la misma muerte. Jesús inaugura una nueva oportunidad de vida en esta adolescente.
Jesús vive; él hace innumerables maravillas, nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23
¡Oh Dios! Eterno; tu misericordia, ni una sombra de duda tendrá; tu compasión y bondad nunca fallan, y por los siglos el mismo serás.
Jairo da ejemplo de una voluntad que va a Jesús.
La voluntad, es el motor de la existencia; la voluntad de Jairo de vivir en fe significa: expandirse, ampliarse, crecer, y desarrollarse. todo esto; porque puso en práctica las palabras…“cree solamente” como Jesús le señaló.
El lenguaje de la oportunidad demostrativa; es lenguaje de gratitud.