Melitón Guevara Castillo

Desde esta Esquina

LA PROMESA DE RAMIRO

Ramiro Ramos Salinas es de Nuevo Laredo y es, actualmente, diputado local y como Presidente del Congreso Local, hace una promesa a los tamaulipecos: que el estado contara, para mayo de 2015, con su reforma política, es decir, con nuevas reglas del juego para la elección local del 2016, cuando se elija al nuevo gobernador, a nuevos diputados locales y, obvio, también a nuevos alcaldes.
Las reformas constitucionales están de moda.

Y más cuando en nuestro sistema político la regla, la costumbre, es imitar a la federación; y en algunos casos, no tanto imitarlo, pero si ajustar la legislación local a los nuevos lineamientos que nacen de una política nacional.

Y, no se les olvide, Peña Nieto hizo su reforma política.
En la práctica, históricamente, hemos observado que la legislación local no asume –de entrada-, todos los principios y postulados federales; en ese tenor, los especialistas bien que saben, que Tamaulipas va rezagada porque sus reformas han sido más que conservadoras, muy tibias.
La elección del 2016 tendrá ingredientes muy especiales: por ejemplo, no cabe la menor duda, que ya estará en funciones las candidaturas independientes.

Y la cuestión es si, para ese entonces, llegan a madurar algunas e inaugurar así las nuevas reglas del juego; participaran más partidos políticos que, sin duda, van a pulverizar el voto, como sería el caso del PRD, puesto que ya Moreno será parte del ajonjolí de los moles electorales.
Lo más significativo, sin embargo, es que la elección local –claro antes la federal-, será ahora con un contexto de partido en el poder, ya no podrán echarles la culpa a los delegados federales de politizar sus recursos a favor del PAN.

Sera, entonces, la elección del 15 y del 16 una verdadera prueba de fuego para el PRI. Y ahí es donde, sin duda, entran las nuevas reglas del juego político.
Ya algunos partidos políticos han indicado que rumbo tomaran respecto a las nuevas reglas del juego.

Por ejemplo, no quieren que les aumenten el porcentaje de votos que requieren para subsistir como partido político. Otros, por ejemplo, no están de acuerdo con la reelección de los diputados –como ya se hace a nivel nacional-, pero hay un tema que deben de abordar: la investigación de los candidatos.
A nivel nacional ya se habla de blindar los procesos electorales con una exhaustiva investigación sobre los distintos candidatos.

Que ya no baste solo la constancia de NO ANTECEDENTES PENALES, y si –como ya se habla a nivel nacional., que se haga una investigación que confirmen que efectivamente están libres de culpa… es decir, como decía el poeta, que han cruzado el pantano y no se manchan.
Respecto a las nuevas reglas del juego hay, por otra parte, un ingrediente más, más personal.

Ramiro llego al gobierno de Egidio Torre Cantú de la mano de Homero de la Garza; sin embargo, ya creció vía liderazgo partidista y liderazgo congresal, así que los conocedores asumen que ya rebaso a Homero y que, se atreven a decir, ya está preparando una estructura político-electoral porque sus aspiraciones incluyen la candidatura en el 2016.
Primero Homero de la Garza, luego Alejandro Etienne y ahora se anota Ramiro Ramos como parte de los aspirantes locales; que unidos a Alejandro Guevara Cobos, Baltazar Hinojosa Ochoa como Marco Antonio Bernal, luego entonces se puede afirmar que la caballada del PRI para la elección del 2016 esta gorda… y no pueden olvidar que primero es el 15 y luego el 16.

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