Marco A. Vázquez

Cena de Negros

Bajo sospecha…

Vestida al estilo Rambo, con un guardaespaldas de esos que salen en las películas y telenovelas (aunque sin las características físicas u operativas), aquel 7 de septiembre Leticia Salazar, alcaldesa de Matamoros, presumió su Grupo Hércules, dijo ella, un equipo policiaco de elite, capaz de proteger a todo el pueblo y de cosas mejores.
Dos días después se supo que el grupo Hércules se utilizaría de guaruras para los funcionarios municipales y en operativos “especiales”, es decir, no investigarían delitos y tampoco los iban a prevenir.
El dinero de los matamorenses, en pocas palabras, sería destinado para proteger a los funcionarios públicos de Matamoros y la realidad es una buena inversión, más en estos días que requerimos seguridad absoluta para quienes se encarguen de representar al pueblo, quizá por ello no era necesario intentar engañar a la gente.
El caso es que hoy, en menos de dos meses de su creación, el Grupo Hércules es exhibido en la prensa de Estados Unidos como probables secuestradores y ejecutores de cuatro jóvenes, tres de ellos hermanos y de origen estadounidense.
La madre de tres de los hoy occisos acusa a miembros del Grupo Hércules de haberlos detenido, de desaparecerlos por casi tres semanas, y de asesinarlos, todo ello, asegura, lo sabe por versiones de testigos presenciales del presunto arresto de sus hijos.
Por supuesto que la declaración que hace la madre de las víctimas no necesariamente tiene que ser la realidad total, sin embargo, son tiempos de que el llamado Grupo Hércules se ponga a disposición de las autoridades y sea retirado de las calles hasta que puedan demostrar la solvencia moral de los mismos y posteriormente la operativa y táctica para realizar sus funciones.
Ayer el Procurador de Justicia del Estado, Ismael Quintanilla, habló del tema, dijo que no habría impunidad, que se castigará a los culpables del asesinato de esos cuatro jóvenes, y que darán resultados, ojalá sea muy pronto porque puede ocurrir que el pueblo de Matamoros este en serios riesgos, e inermes, ante ese grupo “de elite” de la alcaldesa Leticia Salazar.
Tiene razón, igual de dañino para el pueblo sería el perderle la confianza a un grupo honesto, digo, en caso de que sean inocentes de la acusación que hace la madre de los tres ejecutados en el sentido de que si son esos policías los culpables de la muerte de los muchachos, hay que ser claros, necesitamos policías honestos en las calles y si el Grupo Hércules lo es, o no lo es, tendrá que acreditarse pronto para no afectar a los matamorenses y a quienes tengan que acudir a ese municipio.
Para mal de la policía de Leticia Salazar, a la versión de los asesinatos que hace la madre de las víctimas, los empresarios de Matamoros desde hace 15 días se habían quejado de ese Grupo Hércules, lo hicieron ante el mismo Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, mediante una carta en la cual, según Julio César Almanza Armas, presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio de Tamaulipas, se asegura que los policías municipales son un grupo que ha sembrado el terror en esa región, sobre todo a los comerciantes.
Le repito, ya en estas condiciones, a punto de causar un conflicto internacional por la desaparición forzada y asesinato de tres estadounidenses, lo urgente es que se deslinden responsabilidades en forma muy rápida, que se encuentre a los culpables de las ejecuciones y se les castigue conforme a la ley.
Claro es, Leticia Salazar, debe hacer algo al respecto y muy rápido, debe actuar y responsabilizarse de su “Grupo Hércules”, de sus policías “de elite”, y ojalá lo haga antes, mucho antes, de que comience a mancharle su expediente la sombra de la sospecha, que por cierto, ya la tiene casi en sus pies.
En otras cosas… hablando de estudiantes y jóvenes asesinados, en Guerrero por primera vez la autoridad habla de, ”prepararse para el peor escenario” que es la posibilidad de que los 43 normalistas de Ayotzinapa secuestrados hace un mes, tal y como lo han señalado varias fuentes, efectivamente hayan sido asesinados.
Ayer la PGR habló de que se desplegaron más de 10 mil agentes para tratar de encontrar a esos muchachos.
Lo más triste de todo lo que se está pasando en Guerrero es que ya se mezclando las protestas y agresiones de manifestantes contra sociedad civil y el gobierno con ese asunto de los muchachos desaparecidos, tratan, así parece, de dañar la imagen de los indignados y el grupo de maestros de la CNTE se están prestando a ello, para que la gente se olvide de nuestros muertos, hacemos votos porque no haya tanta perversidad y las cosas se aclaren muy pronto.

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