Rogelio Rodríguez Mendoza

Confidencial

El nuevo Penal, como “El Borras”

¿Cuántas viviendas podrían construírse con 300 millones de pesos? ¿Cuántos kilómetros de carreteras? ¿Cuántas escuelas? ¿Cuántos hospitales? Precisar cifras sería bastante complicado y solo expertos podrían decirlo, pero una respuesta de sentido común sería, “muchas”.
Pues bien, precisamente por esas “muchas” viviendas, “muchos” kilómetros de carreteras, “muchas” escuelas, “muchos” hospitales, y “muchos” otros, es que resulta irresponsable y ofensivo que una obra como la del nuevo Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes), en el que se llevan invertidos 300 millones de pesos, vaya a seguir un año más paralizada.
El Gobierno Federal (porque la obra la construye la Federación) no ha dicho abiertamente que no continuará la edificación del inmueble, pero ello se infiere de los recursos que se autorizaron para Tamaulipas en el ejercicio fiscal 2015, donde no viene contemplada una partida para el Penal.
De acuerdo con declaraciones de funcionarios estatales, entre ellos Manuel Rodríguez Morales, Secretario de Obras Públicas, se necesitan ¡700 millones de pesos para concluír el Cedes!.
No se trata entonces de cualquier cantidad económica la que se necesita para llevar a su final la obra penitenciaria, y eso indica entonces que hubo errores en la planeación.

Pareciera que quienes planearon y autorizaron el nuevo Penal, lo hicieron como “El Borras”, “Al ahí se va”.
Insistimos: es irresponsable esa falla en la planeación de una obra de tal magnitud, pero más irresponsable será permitir que ese inmueble siga paralizado, exponiéndose al deterioro inevitable que provoca un edificio abandonado.
Aquí es donde los tamaulipecos queremos ver la eficiencia de esos diputados, que en campaña se desgarran las vestiduras y se ofrecen como gestores y garantes del bienestar de los ciudadanos.
Son ellos los más obligados a evitar que esos 300 millones de pesos que hasta la fecha se han invertido, sigan ahí desperdiciados, como tirados a la basura.
¿Cómo lo pueden hacer? Pues presionando, haciendo valer su calidad de representantes de la sociedad tamaulipeca, para encontrar la forma de que el Gobierno federal autorice los recursos necesarios para continuar con ese Cedes.
Por lo demás la necesidad de la obra está justificada.

La actual cárcel es definitivamente un peligro para los victorenses debido a la ubicación que tiene, rodeada de planteles escolares, de un zoológico que cada semana recibe visitas de decenas de familias, y de instituciones públicas como el DIF estatal.
Esperemos que alguien haga suya la tarea de encontrar el canal adecuado para que los recursos públicos fluyan hacia el centro penitenciario, y eviten con ello que esos 300 millones se vayan a la basura.
EL RESTO.
Algo deben haberle dicho a Oscar Almaraz Smer, como para que se haya decidido a ventilar públicamente su deseo de convertirse en candidato de su partido, el PRI, a una diputación federal.
Almaraz sería sin duda una garantía de triunfo del PRI, pero el problema está en que en el tricolor no siempre las decisiones se toman en base a realidades sino atendiendo sentimientos.

ASI ANDAN LAS COSAS.