David Garrett y su violín conquistan México

MÉXICO, D.F., noviembre 19 (EL UNIVERSAL).- Sonriente de generar en todo momento gritos y suspiros David Garrett emocionó a las miles de almas presentes en la primera de dos fechas en su regreso al Auditorio Nacional, recinto en donde se esforzó en mostrar su mejorado español.

El sentimiento y la emoción desde su violín comenzó desde las 20:45 horas, cuando desde el pasillo en medio de la planta baja caminó hacia el escenario deleitando con parte de "Smooth criminal", de Michael Jackson, seguida por un homenaje a Nirvana entre aplausos y su aliento: "vamos México".

"Buenas noches México, estoy muy emocionado de estar aquí esta noche con ustedes", saludó en español portando un saco oscuro, pantalón de mezclilla y su acostumbrado cabello cubierto para continuar su repertorio poniendo un ritmo español con "Baila me", de The Gipsy Kings, mientras una pantalla grande detrás lo acompañaba como complemento.

Con cinco músicos más tocó el turno de "Born in the USA", de Bruce Springsteen y "Ma dove sei", tema donde cumplió su sueño de interpretar con Andrea Bocelli.

Declarado un aficionado de la música latinoamericana lo brasileño llegó en "Tico tico" para cambiar de continente al país de Rusia al ritmo de "Babooshka".

"La música clásica es mi hogar porque todo lo que es nace es de ahí así que haré algo de un clásico como lo es Mozart", expresó antes de "Lacrimosa", seguida de "Fuel" con la cual agradeció por hacerlo volver al coloso de Reforma.

"I have a dream", la clásica "O fortuna" y un éxito del rock como lo es "Living on a prayer" de Bon Jovi continuaron despertando el júbilo de los presentes incluso cuando Garrett tropezó con un ligero resbalón que lo dejó sentado en el escenario.

Tras irse para un descanso y volver minutos más tarde siguió con la rítmica "We will rock you" para dar pie a un momento más tranquilo en "Melancholia" y así bajar nuevamente a saludar de cerca a su público en "We are the champions", de Queen.

Una combinación entre lo moderno y lo clásico fue lo que protagonizó el alemán de 34 años entre "Beethoven's 5th" y "Your song", con la cual subió a una asistente llamada Carla para dedicársela, abrazarla, hincarse hacia ella y hasta darle un beso.

Al tiempo que pidió divertirse y cantar hizo homenaje a Veracruz con "La bamba"; "Wrecking ball", hecha famosa por Miley Cyrus fue el preámbulo a su despedida con La alegre "Viva la vida", de Coldplay, y la estruendosa "Master of puppets", de la agrupación Metálica dos horas después de que salió a escena.

Ante el pedido por más complació una vez más con "Always on my mind" donde las luces de los celulares se encargaron de alumbrar.


EL UNIVERSAL