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"Cuando llegué yo los vi, eran dos los que andaban en el patio tomando fotografías a los alumnos y los mismos estudiantes me dijeron que otros tres estaban en la dirección esperándome", señaló el directivo.
De acuerdo con el académico, los militares dijeron que en el cuartel habían recibido un reporte telefónico de una persona que no se identificó.
Destacó que exigen garantías para que no se vuelva a repetir una situación similar porque la intromisión de efectivos de las fuerzas armadas violó la autonomía universitaria, además de que fue un acto de represión e intimidación a los estudiantes de esa casa de estudios que tienen derecho a la libertad de expresión.
Pascual Reyes narró vía telefónica a EL UNIVERSAL que alrededor de las 11:30 horas arribó al plantel y se dio cuenta de lo que ocurría, por lo que primero les pidió a los soldados que se retiraran de la Facultad.
"Les aclaré que había clases, que estamos en período de exámenes de fin de año y las actividades académicas se desarrollan normalmente", agregó.
Comentó que en este momento participa en una reunión con mandos del Ejército mexicano -aunque no precisó de qué Región Militar- autoridades de distintos niveles de gobierno y el presidente municipal de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís, en la que analizan lo sucedido.
El director de la Facultad de Ciencias Políticas reclama principalmente que se ofrezca una disculpa pública por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como respeto irrestricto a los derechos de los universitarios y medidas para que este caso no se repita.
Varios alumnos aseguraron que los castrenses traían una lista con nombres de estudiantes que han participado en marchas para reclamar celeridad en las investigaciones y que regresen con vida a los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Se intentó hablar con el rector de la UA de C, Blas José Flores Dávila, pero no contestó su teléfono celular.