En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
Es necesario elevar nuestra libertad de carácter, ser paciente, apasionado y saber moldearse así mismo en un mundo imperfecto. Saber lo que es de gran valor, es el objetivo trazado; es lo que fomenta, enriquece, orienta y da fuerza para continuar.
Los objetivos por alcanzar; son compromiso existencial y prudente en nuestro esfuerzo. Es impactante la filosofía Nietzsche, en su libro “el crepúsculo de los ídolos”; propone la fórmula de la felicidad: un sí, un no, una línea recta, una meta.
El proverbio de hoy, enumera dos atributos indispensables vigentes: sabiduría y prudencia; los otros por deducción son: inversión, trabajo.
Alcanzar el sueño es importante; los sueños no realizados revelan una colección de atributos perdidos; es no encontrarse a sí mismo, el
proyecto, la libertad; es estar atrapado en una huida de la vida.
El filósofo alemán Martín Heidegger lo llamó “estado de caída”; o como lo llaman otros “flotar sin fundamento” cautivado por un siglo de distracción.
El fracaso de muchos, radica en ir a la cama con el celular o navegar en internet; olvidan el sentido de la continuidad; sin continuidad no hay perseverancia… “Hasta que la muerte nos separe”… menosprecian el valor de la continuidad de poseer conocimiento.
Adquirir compromiso, refleja actitudes positivas, al formar el ideal para alcanzar fortalecimiento. La continuidad es un estilo de vida, un ejercicio noble, da consistencia al proyecto dando formación de carácter.
El proverbio contiene, una aplicación rica y responsable donde reafirma con osadía y sin claudicar a la continuidad así como declaró José Joaquín Fernández de Lizardi: a lo tuyo tú y no hay otro como tú.
El secreto de las grandes
personalidades es saber continuar; así lo declaró Víctor Hugo: “la comunidad tiene función intelectual, función de estabilidad, función instintiva y función inclinativa”.
Para vencer todos los imposibles y alcanzar la continuación, es preciso ser autónomo y autosuficiente en una realidad viviente, cargada de fuerza en ideales cumplidos.