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"Estoy un tanto preocupado por la caída de los precios del petróleo, que nos puede afectar", dijo el gobernador tabasqueño Arturo Núñez Jiménez.
Para el próximo año, la administración estatal pretende obtener más de mil millones de pesos con la vertiente fiscal de la reforma energética, que fue aprobada por la Cámara de Diputados.
Esos recursos vendrían del Fondo de Extracción de Hidrocarburos y un nuevo impuesto que se cobrará a las empresas privadas por labores de exploración y explotación.
Actualmente, el precio del petróleo es de alrededor de 50 dólares por barril.
Explicó que los recursos que se quieren obtener de la vertiente fiscal de la reforma energética, están ligados a la aportación petrolera y a los precios del crudo.
"A menor precio , menor participación, pero vamos a ver cómo evoluciona", señaló.
Núñez Jiménez indicó que espera que la caída en los precios del petróleo sea temporal y que el año próximo sea mejor.
El presupuesto aprobado para Tabasco en el 2015 es de alrededor de 43 mil 461 millones de pesos.
Por otra parte, manifestó que puede tener "sustento jurídico y viabilidad" el planteamiento de los ayuntamientos que a partir del año próximo pretenden cobrarle impuesto predial a instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Dijo que continúan las negociaciones del gobierno estatal con la empresa en busca de una solución a la deuda histórica de miles de familias tabasqueñas, y para lograr una tarifa preferencial o en su caso sea subsidiada por el estado.
EL UNIVERSAL/EEG