Esto se puede lograr a través de la implementación de diversas medidas e inversiones a nivel tecnológico, de gestión y de hábitos culturales en la comunidad.
Es usar bien la energía, porque EE es ahorrar sin perder en calidad de vida o en calidad de producción, muestra de ello es la introducción de nueva tecnología o el cambio de conducta en las personas, como por ejemplo, desenchufar y apagar todos los artefactos eléctricos que no se estén usando, utilizar la lavadora con carga completa, una vez hervida el agua guardarla en el termo y así muchos ejemplos que se pueden aplicar en el día a día, y que nos permiten ser más eficientes.
El uso inteligente y eficiente de la energía permite, además de ahorrar, disminuir la dependencia energética; reducir la contaminación; mejorar la calidad de vida y aliviar el bolsillo de los consumidores.
Consejos prácticos
Apagar las luces cuando no se estén usando.
Comprar ampolletas eficientes con etiqueta energética clase A. Las ampolletas de ahorro de energía iluminan lo mismo que las corrientes o incandescentes y duran mucho más.
Aprovechar la luz natural en vez de la de la ampolleta. Sacarle partido a la luz del día y pintar las paredes y cielos de colores claros. Así se podrá ahorrar hasta un 5% de electricidad.
Iluminar directamente las áreas de trabajo.
Una ampolleta de 40 watts en una lámpara sobre el escritorio ilumina mejor que una de 200 watts en el techo.
Instale luces más bajas en balcones y pasillos.
Desenchufar los aparatos eléctricos que no se estén usando.
Desenchufar el cargador del celular cuando éste ya esté cargado.
Si se deja enchufado, seguirá gastando energía.
Mantener el computador en ahorro de energía.
Los refrigeradores gastan mucha energía y más aún cuando se abren muchas veces y por mucho rato
Cierra bien la puerta del microondas.
Si la dejas abierta, desperdicias energía.
Al comprar electrodomésticos, fijarse que tengan sello o etiquetado energético. Éste proporciona información necesaria para ahorrar energía y ayuda a elegir el mejor.
Lavar en la lavadora con carga completa.
Guardar el agua hervida en un termo.
Comprar artefactos del tamaño y potencia de acuerdo a tus necesidades.
Seleccionar la ropa que se necesita planchar de acuerdo al calor requerido. No dejar encendida la plancha más de lo necesario.