El organismo nacional dio a conocer en un comunicado que acompañó a los periodistas a presentar una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, por el atentado a la libertad de expresión y la probable comisión de los delitos de privación ilegal de la libertad, extorsión y amenazas, contra quienes resulten responsables de los agravios.
Además, durante el tiempo en que estuvieron retenidos, los periodistas fueron obligados a firmar documentos en los que se tergiversaba la realidad de los hechos, señaló el organismo autónomo mediante un comunicado.
Asimismo, la comisión que encabeza Luis Raúl González Pérez hizo un llamado al gobierno del estado de Guerrero y a la Procuraduría General de Justicia de esa entidad, para que “con prontitud y diligencia se investiguen los hechos, hasta la detención de los probables responsables y su presentación ante la autoridad correspondiente” por los posibles delitos cometidos contra los comunicadores.
Este miércoles, la CNDH emitió al gobierno estatal y a la procuraduría local medidas cautelares de protección en favor de los agraviados, con el fin de evitar hechos de difícil o imposible reparación.
De acuerdo con información recabada por la CNDH, el pasado sábado 13 de diciembre los periodistas, integrantes del Club de Periodistas del Estado de Guerrero realizaban una reunión de entrega de reconocimientos en el salón de fiestas “Quinta San José”, en el municipio de Tlapa de Comonfort, cuando alrededor de las 16:50 horas ingresó un grupo de personas en forma violenta, identificados como integrantes de la Asamblea Nacional Popular (ANP) quienes, con el rostro cubierto y armados con toletes, impidieron la salida de los periodistas y los despojaron de sus pertenencias.
En el acto de retención de un centenar de periodistas, también había integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), encabezados por su líder Ubaldo Segura Pantoja, quienes incluso armados irrumpieron bajo el grito de “prensa vendida”.
Al respecto, la CNDH informó en su comunicado que “desde el día de los hechos, visitadores adjuntos de la CNDH recaban información y datos relativos al caso, además de conocer el estado de salud de los comunicadores y brindarles acompañamiento”.