Rosa Elena González Hdz.

¡Noche Buena!… ¿Para quién?

Hoy celebraremos la Noche Buena, se quisiera con el corazón que justo eso fuera para todos los mexicanos, una noche buena, con amor, paz, tranquilidad, deseamos al recordar el nacimiento del NIÑO JESUS renaciera la fe, la esperanza, que en unión familiar se vivieran momentos de felicidad.

Lamentablemente es difícil que eso suceda en cada hogar, el pueblo mexicano tiene pocas razones para estar feliz, las vicisitudes son muchas, fuertemente golpeados por la crisis económica, el desempleo, la violencia, hoy México es un pueblo que llora, sufre, que su alma no tiene sosiego.

La peticiones al NAZARENO esta noche no serán las mismas de otras épocas, hoy tendrán muchas variantes, no se esperará solo el regalo material, se pedirá el mejor y más difícil de todos, que se fortalezca el espíritu para soportar el no tener paz, armonía, el deseo de un mejor mañana para nuestros hijos, sobre todo, un mañana con mejores oportunidades, sin violencia.

Pudiéramos pedir también buenos políticos pero eso si sería más difícil. Mejor seamos más realistas y los que tenemos la oportunidad de disfrutar una cena en compañía de la familia debemos agradecer a DIOS las bondades, esta noche en muchos hogares no tendrán una mesa puesta, menos habrá un motivo para sonreír, entonces los privilegiados debemos orar y hacer lo necesario para que el próximo año se sufra menos.

Se quisiera que esta noche todo fuera felicidad, espantar el pensamiento al imaginar a muchas madres en silencio pedir por el regreso del hijo, llorar por el que perdieron, que en la mente de muchos niños no cruce la estela de rencor por el padre que no podrán abrazar, lo mismo para las mujeres que recordaran al esposo, los hogares ensombrecidos por el odio y la desesperación.

Cierto, es un deseo que quisiéramos se convirtiera en realidad pero que difícilmente se conseguirá, el nacimiento de JESUS no les impedirá a los demonios hacer sus maldades, los desprotegidos serán explotados, los corruptos no respetaran ni esta fecha y no van a actuar de buena fe.

La Navidad tampoco impedirá que las madres lloren en silencio, los padres se muerdan los labios por la impotencia, la maldad muestra su peor cara y campea impunemente por estas regiones, las fuerzas parece desaparecer, la voluntad quebrantarse, las esperanzas esfumarse, hoy el olor a incienso se confunde con el del azufre.

Los causantes de que esta noche no sea una verdadera Noche Buena en todos y cada uno de los hogares mexicanos, que existan familias que hoy no tendrán motivo para festejar, muchos que ni siquiera tendrán que degustar, son los políticos corruptos, esos que han dejado crecer los grandes males que hoy azotan sin piedad a un sufrido pueblo que grita pidiendo paz.

Muchos de los políticos corruptos son los demonios de los últimos tiempos, no les duele el dolor ajeno, corrompen conciencias y venden almas al mejor postor como si fueran propias, como si pudieran disponer a placer de las vidas humanas, los Judas modernos que venden su gente por unas cuantas monedas hoy se disfrazan de tricolores, de azules, de verdes, de rojos, de naranjas, de todas las tonalidades en busca de aparecer en una boleta electoral en julio del próximo año.

Pero dejemos que esos demonios se quemen en su propio fuego, se consuman en su infierno y aprovechemos esta fecha pedir al NIÑO JESUS que vengan tiempos mejores para la gente de bien, para que se tengan buenas noches y mejores días y todos los mexicanos cuenten con comida en su mesa, tranquilidad es su hogar y paz en su alma, que puedan tener un motivo para sonreír, para ser felices, que cada quien pueda labrar su destino en libertad.

Esta noche es Noche Buena, mañana Navidad, que la paz y la tranquilidad se albergue en el alma de cada uno de ustedes, que DIOS le proteja de todo mal, que ablande el corazón de los desalmados y a la gente de bien le colme de bendiciones que se traduzca en bienestar.