Alrededor de 172,000 inmigrantes en el Condado de Harris que podrían recibir un permiso de trabajo tras la acción ejecutiva del presidente Barack Obama.

Wendy Madrid perdió hace dos años su trabajo como camarera cuando su jefe en un restaurante mexicano en el norte de Houston descubrió que su tarjeta de la Seguridad Social era falsa.
Desde entonces, esta salvadoreña de 28 años, que ha vivido como indocumentada en Estados Unidos desde la adolescencia, ha tenido que dedicarse a limpiar casas para poder mantener a sus dos hijas nacidas en Estados Unidos.

En la actualidad, ella tiene la esperanza de ser una de alrededor de 172,000 inmigrantes en el Condado de Harris que podrían recibir un permiso de trabajo tras la acción ejecutiva del presidente Barack Obama, según datos de un análisis que fueron divulgados el jueves por la Oficina del Censo.
El primer análisis detallado sobre los inmigrantes que podrían beneficiarse en el Condado de Harris indica que éste tiene la mayor población de inmigrantes elegibles en el país, después de Los Ángeles.
El análisis, realizado por el Instituto de Políticas Migratorias, una organización sin fines de lucro en Washington, D.C., señala que esto también tendría un impacto radical en los condados rurales y suburbanos alrededor del área de Houston, ya que unos 24,000 indocumentados podrían obtener permisos de trabajo en los condados de Fort Bend, Montgomery, Liberty y Chambers.
Los republicanos han dicho que los cambios hechos por Obama, que son los ajustes más amplios al sistema nacional de inmigración en las últimas tres décadas, constituyen una extralimitación de su poder.

De hecho, esta semana la Cámara de Representantes aprobó una legislación para rechazar dichos cambios. Aunque Obama ha amenazado con vetar la medida de ser aprobada en el Senado, esta retórica política deja a muchos inmigrantes en la incertidumbre.
El exfiscal general de Texas y actual gobernador Greg Abbott está liderando también a 24 estados en un desafío legal contra el programa de Obama, el cual impediría que casi cinco millones de indocumentados fueran deportados, aunque no proporciona una vía para que esas personas se naturalicen.
“Les preocupa que esto funcione realmente”, dijo Kelly Chaves, abogada de inmigración en Spring.
No obstante, Chaves agregó que su teléfono ha estado sonando constantemente debido a llamadas de inmigrantes que desean solicitar sus permisos de trabajo.

Ella tiene una lista de espera de tres semanas para las citas, lo máximo que ha experimentado. En toda la región, abogados han experimentado situaciones similares.
Rade González, abogado en el suroeste de Houston, dijo al respecto: “Es una locura, las llamadas no paran”.
Los primeros cambios de Obama entrarán en vigor en febrero, cuando un mayor número de inmigrantes jóvenes pueden solicitar beneficiarse del Programa Dreamer.

Pero la parte más importante de la ampliación ocurrirá en mayo, cuando unos 3.7 millones de padres de niños estadounidenses y residentes legales serán elegibles para recibir permisos de trabajo temporales, siempre que hayan estado aquí por más de cinco años y no tengan antecedentes de delitos graves.
Defensores de los inmigrantes han estado buscando este cambio durante años.

Ellos alegan que hay muchas familias de inmigrantes divididas por las deportaciones. En el Condado de Harris, alrededor de 130,000 padres podría beneficiarse de la medida.

El mes que viene se pueden dar a conocer más detalles sobre los requisitos al respecto.