Oficio: Sobador

Nervios, insomnio, estrés, torceduras, columna desviada, empacho... toda una gama de malestares físicos pueden ser atendidos por los humildes sobadores.
No son médicos, ni quiroprácticos, pero su amplio conocimiento empírico les permite vivir del trabajo de sus manos.
Los deportistas, los albañiles, los empleados que se pasan horas enteras sentados, con frecuencia sufren dolores agudos y crónicos relacionados con traumatismos en los huesos, músculos y tendones.
Pero, ¿qué tan recomendable es someterse a este tipo de terapias alternativas cuando el sobador no cuenta con los conocimientos médicos básicos ni los permisos sanitarios?
Para el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria, Juan Noé López Soto, los sobadores empíricos son un peligro que los pacientes deben evitar.
Mejor es someterse a un diagnóstico médico de calidad y seguir el tratamiento posterior para recobrar la salud.
Sin embargo, los precios que manejan los centros hospitalarios privados y los especialistas particulares, amén de lo saturado que están las instituciones de salud del sector privado, ¿qué opciones le quedan a las personas de clase media para abajo?
En otras ciudades, como la capital del país, el oficio de masajista viene desde la época prehistórica.
Los antiguos médicos-brujos o chamanes desarrollaron un conocimiento envidiable del cuerpo humano y cómo combatir sus dolencias, ya sea con herbolaria, con masajes o con elaborados rituales mágicos.
Ahora, en nuestros días, es cada vez más común observar letreron en las calles donde se anuncian sobadores, quiroprácticos y masajistas.
Términos éstos que parecen similares, pero no siempre es así.
La definición de sobador de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM es la siguiente: "Aunque estos recursos son utilizados por distintos especialistas de la medicina tradicional, particularmente el huesero y la partera, el sobador es distinguido por su destreza en la aplicación de sobadas para afecciones músculo-esqueléticas y tratamientos que requieren de maniobras destinadas a acomodar órganos o partes del cuerpo que se encuentran fuera de lugar.

Es así que sus servicios son solicitados para la atención de caída de matriz, aflojada de cintura, caída de mollera, relajadas, zafaduras, torceduras, calambres, venas y tendones lastimados; también para dar masajes prenatales destinados a acomodar el feto en el vientre materno y para tronar el empacho".
El masajista, de acuerdo con la Wikipedia, "es la persona que realiza el tratamiento mediante masaje en sus diferentes modalidades y la cinesiterapia pasiva.

Por extensión se aplica a quien trata con quiromasaje.
El masaje es una de las primeras herramientas terapéuticas utilizadas por el hombre para comunicarse y proporcionar un recurso natural contra el dolor y el estrés.
El masaje terapéutico tiene que ser llevado a cabo por una persona con grado de fisioterapeuta o kinesiólogo.

De no ser así, conllevaría sanción penal. Los quiromasajistas simplemente no son sanitarios ni deben hacer alusión a ello en la publicidad.

Los masajistas pueden atender a personas sin patologías. Su accionar comprende la realización de masajes con fines estéticos o de relajación, entre otros".
Quiropráctica es "un método natural de cuidado de la salud que da tratamiento a las causas de los problemas físicos en lugar de solamente tratar los síntomas.

La quiropráctica se basa en una premisa sencilla pero convinvente: cuando la columna vertebral funciona normalmente y el estilod e vida es sano, el cuerpo humano puede sanarse a sí mismo más fácilmente.

Esto se debe a que la médula espinal, que está protegida por la columna vertebral, es el camino principal del sistema nervioso, ya que controla las sensaciones, el movimiento y el funcionamiento de todo el cuerpo".
En Reynosa hay masajistas, quiroprácticos y sobadores en varios puntos de la ciudad, desde el más tradicional, Don Fide, cuyo "consultorio" se localiza sobre la calle Río Mante, hasta los que se promocionan en letreros de madera en la vía pública.
El Jefe de la Jurisdicción Sanitaria dijo que el peligro de acudir con un sobador consiste en que puede haber fisuras o fracturas en los huesos.
"Hay pacientes que se lastiman los tobillos y van con un sobador.

Ahí es un riesgo porque si traen una fisura, una fractura o una luxación del tobillo, por ejemplo, al momento en que estén recibiendo un masaje o una sobada, como se conoce, pueden aumentar las molestias.

Es algo muy importante que tenemos que esta rmuy atentos para poder valorar si efectivamente se requiere de un masaje", dijo.
Por supuesto, apuntó que primero se requiere de una radiografía para detectar si hay una lesión mayor antes de someterse a una terapia a base de sobadas.
Los sobadores empíricos no son médicos, ni aún quiroprácticos.
Si se descarta el riesgo de un problema mayor subyacente, la medicina tradicional no tiene nada en contra de que las personas acudan con los sobadores.
-¿Existe un censo de masajistas o sobadores en Reynosa?-se le preguntó.
-No.

No hay un censo. Pero nos vamos a dar a la tarea si esa es una buena medida para tener una regulación más adecuada. Correspondería más a la COEPRIS, pero nosotros vamos a contribuir para apoyar y ver si efectivamente nos puede dar un buen resultado que existan ese tipo de personas que se dedican a dar masajes.

Hay mucha gente que les tiene fe y la fe mueve montañas. Entonces, hay que seguir con la fe de que nos vamos a curar, pero también tener en cuenta que existen ciertos riesgos como los que ya mencionamos.

Debemos estar bien seguros que va a ser positivo para la salud.
-De entrada, doctor, no son médicos o especialistas...
-Desconozco. Yo creo que se han transmitido de generación en generación el hecho de que una persona esté capacitada para dar un masaje.

En otros lugares se les llama quiroprácticos y que a lo mejor pudiera ser que den buen resultado. No tengo ni la experiencia ni la información adecuada para decir si son beneficio o no. Pero lo que sí sabemos es que los masajes enérgicos pueden causar problemas.
-¿Ha habido casos de personas que acuden a instituciones de salud después de ser tratados por un sobador?
-No.

De hecho, no tenemos conocimiento, pero estaremos muy atentos.
En algunos centros comerciales, como Plaza Periférico, hasta hace poco tiempo funcionaba una estación de masajes.
El "paciente" se recuesta boca abajo en una silla especial, con una abertura para la cara, mientras que una persona entrenada comienza a dar masajes en la espalda, pantorrillas y brazos.
Hay un trabajo sobre las “sobadas” que elaboró la Universidad Autónoma de Yucatán.
En ese documento se distingue entre los diferentes tipos de sobada:
-Para componer el cirro.
-Durante el embarazo.
-Durante el puerperio.
-Para tratar el pasmo.
-Para componer el útero o fallo de matriz.
-Sobadas ante un aborto espontáneo.
-Para componer otros órganos barriga, intestinos y tendones.
-Sobada para el empacho.
“Según el listado anterior, las sobadas puedes estar referidas a dos categorías generales: 1.- Aquellas ligadas al ciclo reproductivo y efectuadas exclusivamente por las parteras durante el embarazo, el parto, el puerperio o en el caso de esterilidad; 2.- aquellas para componer otras partes del cuerpo y son efectuadas ya sea por las parteras o por los sobadores.

En este caso los pacientes pueden ser mujeres, hombres o niños.
Es importante subrayar que, aunque la sobada tiene un amplio uso también fuera del ciclo reproductivo femenino, la mujer en edad reproductiva es la persona que más se somete a este masaje, ya que es considerado fundamental en las distintas fases del embarazo” (al menos dentro de la población que se considera en ese estudio).
De esta manera, los elementos recurrentes en la ejecución de la práctica de sobar son los siguientes:
-El lugar para realizarla es generalmente un rincón aislado de la casa para evitar miradas indiscretas.
-El masaje o sobada tiene lugar preferentemente muy temprano por la mañana, en ayunas.
-El “paciente” permanece acostado en el suelo.
-Se utiliza una solución oleosa (aceite) que se unta sobre la parte del cuerpo a masajear.
-Se realiza por etapas: la localización de la posición del órgano por parte de la partera o el sobador, el lento arrastre del órgano hacia la posición correcta; la presión del órgano con el pulgar o con la palma de la mano para proceder a fijarlo, el masaje en otras partes del cuerpo; se puede proceder también al vendaje provisional del vientre para evitar que el órgano afectado se mueva otra vez, especialmente en las sobadas para componer el cirro o el útero.
Con algunas variantes, el oficio de sobador, que en algunas ocasiones se confunde con el de quiropráctico se realiza en casi todos los rincones del país.
Se trata de una alternativa de las clases sociales económicamente deprimidas ante la imposibilidad de costearse las consultas médicas y los costosos tratamientos.
Pero como dijo el Jefe de la Jurisdicción Sanitario, un problema subyacente puede agravar la condición del paciente, por tal motivo se recomienda precaución al momento de recurrir a un sobador o masajista terapéutico.