Fotografía sin fecha cedida por el ministerio de Medio Ambiente y Agua hoy, martes 27 de enero de 2015, donde se ve a integrantes de la Policía boliviana decomisando a sapos y ranas, pertenecientes a especies en peligro de extinción, que fueron disecados y convertidos en cerámica en una feria en La Paz (Bolivia). EFE

La mayor parte de los ejemplares decomisados pertenecen a la especie de sapo Bufo Espinolosus y a la rana Pleuroderma Cinerea, que se encuentran en riesgo "por efectos del cambio climático", entre otros factores, según un comunicado del Ministerio de Medio Ambiente.

También se encontraron especímenes disecados de rana gigante del lago Titicaca (Telmatobius Culeus), especie categorizada "en peligro crítico", indica la nota.

En esta feria, que se celebra cada año en La Paz, cientos de comerciantes venden todo tipo de artículos y objetos en miniatura, que simbolizan los deseos de quienes los compran.

Los sapos y ranas, según la tradición boliviana, atraen el dinero y la estabilidad económica, por lo que son uno de los artículos más vendidos en Alasitas, junto con fajos de minúsculos billetes de euros, dólares y bolivianos, la moneda local.

Los anfibios decomisados habían sido disecados y después sometidos a un proceso de ceramización, y se comercializaban en forma de objeto decorativo profusamente adornado, según se aprecia en imágenes difundidas por el Ministerio de Medio Ambiente.